Pese a que las comunidades autónomas tienen acreditadas actualmente hasta 9.499 plazas para formar residentes MIR (también EIR, FIR, PIR, etc.), en la práctica para 2018 sólo se ofertarán 8.042 (teniendo en cuenta todas las titulaciones), según la convocatoria oficial del Ministerio de Sanidad.
De esta forma, y aunque desde Sanidad explican a Consalud.es que no disponen de datos actualizados, sumando las plazas acreditadas pero no ofertadas de las unidades docentes (incluidas las multiprofesionales) que aparecen en la convocatoria de 2018, se desprende que hasta 1.450 plazas (un 15%) disponibles en los hospitales y centros de salud para que se formen profesionales sanitarios no son finalmente ofertadas por las comunidades autónomas.
Cataluña y Andalucía son las autonomías que más plazas MIR dejan de convocar pese a tenerlas acreditadas para la formación de residentes
Esta cifra, incluso, ha llegado a ser mucho mayor en años anteriores. Según el último informe del Sistema Nacional de Salud, en 2015 había un total de 9.513 plazas acreditadas, pero de ellas, en el MIR sólo se ofertaron 7.495, por lo que hasta un 21% de los puestos disponibles no se ofrecieron (las plazas a ofertar las decide cada autonomía en función de sus necesidades formativas y su presupuesto). En años anteriores, por su parte, el porcentaje de plazas acreditadas pero finalmente no ofertadas es similar.
Por autonomías, destacan Cataluña y Andalucía en cuanto al número de puestos acreditados oficialmente que no se ofertarán en las pruebas MIR de 2018, cuyo examen se celebrará el próximo 10 de febrero. Concretamente, la autonomía catalana ha dejado de ofertar 298 plazas, mientras que la andaluza 250. Frente a ello, la comunidad autónoma de Madrid sólo ha dejado vacantes 53 plazas acreditadas, lo que propicia que sea la región que más plazas MIR oferta en la actual edición, con un total de 1.498.
El hecho de que no se oferten todas las plazas disponibles para formar a médicos, enfermeros, psicólogos o biólogos especialistas ha sido criticado en ocasiones por las sociedades científicas, especialmente en las que representan a especialidades donde hay escasez de profesionales. Tal es el caso de Medicina del Trabajo, en la que su sociedad científica critica que no se convoquen todas las plazas MIR acreditadas, pese a que la especialidad está envejecida y cada año “se agravala escasez de facultativos”.