Hace unos días, la OMC y el CESM presentaban los resultados de la última “Encuesta sobre la situación de la Profesión Médica en España”. Las cifras no eran nada halagüeñas para el primer nivel asistencial. La precariedad laboral, la carga asistencial, las agresiones y la dificultad para conciliar se han convertido en las grandes lacras de la Atención Primaria en España.
Ante estos datos y el panorama actual de movilizaciones y huelgas, Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas trabajan por “relanzar” la Atención Primaria en España. Para ello, el equipo de María Luisa Carcedo elaborará una nueva estrategia con tres grupos de trabajo: profesionales sanitarios, representantes de CC.AA. y usuarios del SNS. En palabras de la ministra de Sanidad “es necesario volver a poner la mirada en la Atención Primaria”.
Mientras se buscan soluciones, los futuros médicos no apartan la mirada de lo que está ocurriendo hasta ahora en este nivel asistencial. Desde el Consejo Estatal de Estudiantes (CEEM) lo tienen claro: “Seguimos en la línea de las reivindicaciones que se están haciendo”. Así lo apuntaba la vicepresidenta de esta organización, Sara Figueroa.
La precariedad laboral, la carga asistencial, las agresiones y la dificultad para conciliar se han convertido en las grandes lacras de la Atención Primaria en España
Más allá de que la actual situación de Primaria pudiera restar atractivo para su elección por parte de estudiante de Medicina, el relanzamiento previsto por Carcedo, puede acarrear todo lo contrario. “Ahora que el ministerio está planteando que Primaria vuelva a ser el sustento de nuestra sanidad es un buen momento para potenciar la Atención Primaria como salida profesional”, apunta Figueroa.
No obstante, para el CEEM no todo vale cuando se habla de cubrir las plazas de difícil cobertura en las zonas rurales con los MIR. En este sentido, señalan que “no se puede obligar al MIR a que se quede en su lugar de residencia”. Se refiere así a la medida planteada por el Ministerio y algunas comunidades autónomas para incentivar a los médicos a que ocupen estos puestos.
Según Figueroa, la forma de motivar a los médicos jóvenes a que ocupen esas plazas pasa por “incentivar a través del factor económico, con contratos no temporales, teniendo en cuenta los gastos de desplazamiento y alojamiento y con flexibilidad de horarios”.