Para poner en valor algo, primero es necesario conocerlo. Y en las especialidades médicas no iba a ser de otra forma. La figura del médico de familia, del cardiólogo, del pediatra o del ginecólogo, por poner algunos ejemplos, es bien conocida por la sociedad. Sin embargo, los médicos especialistas en Radiología siguen estando al margen.
“A día de hoy, muchos pacientes no saben si el técnico que le está haciendo una prueba diagnóstica es el radiólogo que luego le hará el informe, si el informe lo hará su médico o si será el especialista quien le dirá lo que le ha salido en el TAC”. Así lo expresaba recientemente la presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), la Dra. Asunción Torregrosa, en una entrevista para ConSalud.es.
La posición de Seram y los profesionales que la conforman es clara: “Esto tiene que cambiar”. Esta médico, que también es responsable de Sección Abdomen Área Clínica de Imagen en el Hospital La Fe de Valencia, asegura que una de las razones que explican esta falta de reconocimiento social, es “la propia idiosincrasia de la especialidad”. “Arrastramos la manera de trabajar que teníamos antes, hace unas décadas, cuando los radiólogos estábamos en las salas de informe y no veíamos casi a los pacientes ni a los especialistas”. Hoy, todo esto ha cambiado, "puesto que la tendencia es a trabajar por procesos y en un proceso asistencial intervienen numerosos especialistas”.
“Quien piense que ser radiólogo equivale a estar encerrado en un cubículo oscuro interpretando imágenes ininterrumpidamente, se equivoca”, añade al hilo la predecesora de Asunción Torregrosa al mando de la presidencia de la Seram, la Dra. Milagros Martí de Gracia.
"Nuestro trabajo no solamente es ver unas imágenes y emitir un informe, sino que es mucho más complejo"
Los radiólogos están presentes en la práctica totalidad de procesos: desde el cribado de cáncer de mama, por ejemplo, hasta el tratamiento endovascular intervencionista, pasando por la obtención de muestras biológicas para biopsias de cáncer o la estadificación o valoración de la respuesta al tratamiento de una neoplasia. En otras palabras, estos profesionales gozan de una visión “global, privilegiada y transversal” que les alza como “verdaderos consultores para el resto de clínicos de las diferentes áreas”, matiza la Dra. Martí, jefa de sección de Radiología de Urgencias del Hospital La Paz de Madrid.
“Nuestro trabajo no solamente es ver unas imágenes y emitir un informe, sino que es mucho más complejo. Nuestro informe debe ser concluyente, no podemos ser unos meros descriptores de las imágenes. Somos radiólogos clínicos: trabajamos con las imágenes y damos el diagnóstico, incluso hacemos la previsión pronóstica y hacemos recomendaciones de seguimiento o de pruebas a los médicos”, insiste la Dra. Torregrosa.
Ejemplo de esta labor diversa y completa es el cribado y diagnóstico del cáncer de mama. “La radióloga es la que ve la mamografía y, si tiene que biopsiar en ese momento, lo hace sin necesidad de que el cirujano de mama o el oncólogo le pida la biopsia”. Además, es el especialista en Radiodiagnóstico quien determina el riesgo de malignidad o benignidad del tumor, pide pruebas complementarias para acabar el estudio del caso o lleva a la paciente a un comité multidisciplinar para decidir el tratamiento que debe seguir o el profesional al que tiene que ser derivada.
"Cada vez más mujeres se dan cuenta de nuestro papel, aunque es verdad que todavía existe un desconocimiento importante de los radiólogos"
“Somos unos profesionales menos conocidos que otros”, reconoce a este medio la Dra. Marina Álvarez, directora de la Unidad de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Con todo, la situación está cambiando en áreas como la suya. “Los radiólogos de mama tenemos mucho contacto con las pacientes y conocen más nuestro trabajo. Cada vez más mujeres se dan cuenta de nuestro papel, aunque es verdad que todavía existe un desconocimiento importante de los radiólogos”, subraya la que fuera consejera de Salud de la Junta de Andalucía entre 2017 y 2019.
Por todo lo expuesto, uno de los objetivos de la Dra. Torregrosa durante su mandato como presidenta de la Seram, será aumentar la visibilidad de la especialidad y los profesionales, centrándose tanto en pacientes, como en la sociedad general, instituciones, Comunidades Autónomas y medios de comunicación. "Porque la visibilidad, es lo primordial", concluye la experta.
UNA ESPECIALIDAD CADA VEZ MÁS POPULAR
En la convocatoria MIR de este año 2022, las 272 plazas de Radiodiagnóstico se agotaron el duodécimo día de los actos de adjudicación de plaza. ‘Rayos’ colgó el cartel de completo en el número 4.671 en el Complejo Hospitalario Universitario de Cáceres.
La especialidad ha ido ganando popularidad en los últimos años. Tanto es así que la primera plaza de Radiología en el MIR 2022 se asignó al opositor con número de orden 12, que eligió el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander para especializarse.
Asimismo, la tasa de abandono de la especialidad es muy baja, lo que para la Dra. Martí de Gracia deja en evidencia que “la inmensa mayoría de los residentes están contentos con su plaza”.