El propio oficio de los trabajadores del mar supone un riesgo para su salud, sobre todo en según que tareas realicen. Es por ello, que pese a que en nuestro país existen varios buques hospital, el Juan de la Cosa y el Esperanza del Mar, únicos barcos sanitarios civiles que operan en Europa, la asistencia sanitaria a estos profesionales no entiende ni de distancias ni de fronteras.
Además de garantizar la posibilidad de tener una atención presencial en el caso de que fuese necesario, utilizando tanto los buques hospitales como los medios de emergencias sanitarias disponibles, aquellos que trabajan en alta mar disponen de asistencia por radio-telemedicina.
En España, se cuenta con un Centro Radio-Médico que está situado en Madrid, ubicado en los Servicios Centrales del Instituto Social de la Marina (ISM). Funciona permanentemente, las 24 horas del día y los 365 días del año. Es un servicio al que se pueden conectar los barcos desde cualquier sitio del mundo, allí donde estén, para plantear una consulta médica.
Desde su sede en Madrid, el Centro Radio-Médico atiende las 24 horas a marinos embarcados que necesitan atención médica, independientemente del lugar del mundo en donde estén
El personal médico atiende a todos los marinos embarcados sobre los que se solicita consulta médica, independientemente del área de navegación o caladero en el que se encuentren los buques. "Su misión es dar consejo médico, en las consultas que plantean los responsables sanitarios de los buques, con el fin de proporcionar la mejor asistencia posible a los tripulantes enfermos o accidentados con los medios disponibles a bordo y de informar, si fuera preciso, del puerto más idóneo al que dirigir el barco cuando sea necesaria la asistencia en tierra del paciente", señala el ISM en su página web.
Las consultas radio médicas se realizan gratuitamente a la flota que así lo demande, con independencia de la nacionalidad que tengan tanto el buque como el paciente que precise la asistencia.
El Centro Radio-Médico se encuentra conectado con el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo de la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, por si, en un momento determinado, fuese necesaria la intervención de medios de evacuación de enfermos o accidentados, tales como helicópteros, lanchas de salvamento, etc.
Para facilitar la consulta médica y posterior tratamiento que se requiera, los buques, de acuerdo con la normativa internacional, están obligados a disponer de un botiquín de a bordo, o de varios, cuya dotación farmacológica varía en función del tipo de barco y navegación que realiza.
AVANZANDO HACIA LA TELEMEDICINA
Según explican desde la Sociedad Española de Medicina Marítima (SEMM), el uso de la Telemedicina a nivel asistencial en los últimos treinta años, ha tenido un desarrollo acelerado por cuestiones relacionadas con los conflictos bélicos internacionales y los desplazamientos de unidades militares con hospitales de campaña que han necesitado el apoyo en la distancia de los hospitales de tierra.
El presidente de la SEMM, Antonio Burgos Ojeda, subraya que la atención médica a través de la radio tuvo sus comienzos en la navegación marítima. "A día de hoy, es el enlace que garantiza que cualquier tripulante enfermo en la mar y los centros radiomédicos. Hay países que tienen desarrolladas las consultas radiomédicas con la colaboración de hospitales militares. En nuestro país, la asitencia sanitaria a bordo se fundamenta en el empleo de la radio y también de la telemedicina, por lo que los oficiales necesitan tener una formación sanitaria especializada, porque se convierten en los ojos y la realidad de contacto físico que virtualmente necesita, por tanto la formación sanitaria es fundamental", sostiene este profesional de la Sanidad Marítima.
La Teleradiología, la Teledermatología y la Telecardiología son las especialidades médicas más implementadas en la asistencia sanitaria marítima
La atención sanitaria ya no se circunscribe solo al sonido, además, hay Telemedicina en algunas especialidades médicas. Por ejemplo, se ofrece Teleradiología en los barcos hospitales, se hacen radiografías y se pueden enviar a hospitales de tierra donde hay radiólogos cualificados y que realizan un diagnóstico para aquellos que están alta mar.
Burgos Ojeda destaca que también está muy desarrollada la Teledermatología. Por medio de fotografías que hoy fácilmente se pueden hacer y enviar, del propio barco que no tiene dermatólogos al Centro Radio-Médico, con imágenes de las lesiones que pueda tener el tripulante en cuestión.
La Telecardiología es otra de las especialidades que se está trabajando de manera telemática. En este caso, mediante el teléfono se realiza un electrocardiograma y se envía al centro sanitario, obteniendo un diagnóstico rápido y casi sin medios.
En este ámbito, el de la tecnología aplicada a la asistencia sanitaria, la SEMM resalta que la pandemia de Covid-19 está motivando un cambio de tendencia en positivo. Se han incrementado las videoconferencias y la teleasistencia, algo que en su percepción, lleva a demostrar que la apuesta por la radio-telemedicina es "muy eficaz y rentable" tanto para el ISM como para el Sistema Nacional de Salud.