Hoy, lunes 13 de diciembre, se publican los resultados de la "Encuesta sobre los Planes de Transformación, Recuperación y Resiliencia de la sanidad española" realizada por Hiris de la Sanidad, "un papel de opinión independiente cuyo objetivo es ofrecer una visión de la sanidad española tal como la perciben profesionales médicos de todas las especialidades y directivos del sector de toda España", informan en nota de prensa.
Las tres reformas sanitarias más prioritarias para los profesionales del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del SNS aprobado por el Gobierno de España son el fortalecimiento de la Atención Primaria y Comunitaria (80,6%), el refuerzo de las capacidades profesionales y reducción de la temporalidad (75,1%) y la reforma del sistema de salud pública (52,1%). Asimismo, las tres principales áreas de inversión sanitaria contempladas en este Plan que destacan los profesionales sanitarios son el reforzamiento de la prevención y promoción de la salud (71,6%), formación de profesionales y recursos para compartir conocimiento (66,5%) y la renovación del equipamiento de alta tecnología (41,7%).
Por otro lado, otras prioridades de los profesionales que no se han contempado en dicho Plan son la mejora salarial y equiparación a la media de la Unión Europea (16,1%), una mayor capacitación y formación médica continuada (12,5%) y el refuerzo de la contratación de pofesionales sanitarios y aumento de plazas MIR (11,5%).
Una amplia mayoría coincide en que es necesario el refuerzo de la financiación sanitaria mantenida en el tiempo, más allá de la nueva inversión de estos Planes
Tal y como recoge el Hiris de la Sanidad, "si los profesionales sanitarios encuestados tuvieran que distribuir 100€ de los Planes de Transformación, Recuperación y Resiliencia, sus opciones serían el incremento de profesionales (10,9€) y la mejora de los salarios (10,8€), la Atención Primaria (9,0€), la investigación clínica (8,2€), la mejor organización asistencial (6,8€), los programas e intervenciones de prevención y promoción de hábitos saludables (6,5€), la modernización y renovación de equipamientos médicos de alta tecnología (6,4€), el envejecimiento y atención a la cronicidad (6,4€), la formación médica continuada (5,9€) y la inversión en digitalización y telemedicina (5,8€).
"DESCONOCIMIENTO Y ESCEPTICISMO" SOBRE LOS PLANES
Los resultados de la encuesta revelan que el 38,4% de los sanitarios manifiesta "no conocer nada", mientras que el 48,4% "solo ha escuchado alguna cosa" sobre los planes de recuperación de la sanidad tras la Covid-19 del Gobierno de España o de su Comunidad Autónoma. En el otro lado de la balanza, apenas el 16% asegura conocer los planes de recuperación de su servicio, área, hospital u organización sanitaria.
Además, una amplia mayoría de profesionales muestra escepticismo sobre los Planes y pocos confían en el impacto y eficacia de su ejecución (23%), o en que los profesionales vayan a poder participar en su asignación (24%). Sin embargo, una amplia mayoría coincide en que es necesario el refuerzo de la financiación sanitaria mantenida en el tiempo, más allá de la nueva inversión de estos Planes (87,5%).
FINANCIACIÓN SANITARIA EN ESPAÑA
Según explica Hiris de la Sanidad, hasta un 73% de los profesionales sanitarios encuestados considera insuficiente o muy insuficiente la financiación que España dedica a la sanidad pública y solo un 1,3% manifiesta que hay otras prioridades públicas antes que la sanitaria. Sin embargo, un 25% opina que la prioridad debe ser invertir mejor los recursos disponibles, ya que hay margen para mejorar antes que aumentar la financiación.
Para una amplia parte de los sanitarios, el principal problema de la financiación sanitaria en España es la mala gestión y organización de los centros, por donde se pierden muchos recursos (73,4%). Otros problemas relacionados con la financiación sanitaria destacados por los profesionales son, en orden de mayor a menor, la financiación insuficiente (56,1%), la excesiva e innecesaria utilización de la sanidad por parte de los ciudadanos (40,0%), la desigualdad de financiación entre Comunidades Autónomas (37,3%), y la mala gestión de los recursos por parte de los propios médicos (29,5%), concluye la encuesta.