La escasez actual de médicos en las prisiones españolas puede resultar un reclamo para aquellos médicos en busca de trabajo y que quieren trabajar en la sanidad pública. Según los datos de la Plataforma de Sanidad Penitenciaria, en la actualidad trabajan 296 médicos en las cárceles españolas, de los cuales 97 tienen más de 60 años, 165 están entre los 50 y 60 años, 24 entre los 40 y 50 años y solo 10 tienen menos de 40 años. Todos ellos deben asistir a unos 50.000 internos de los centros penitenciarios del país.
Tanto organizaciones sindicales como de funcionarios de Instituciones Penitenciarias reconoce que las condiciones laborales de los sanitarios no son las mejores. La citada organización indica, que desde el 2008 hasta 2017 dejaron de trabajar en Instituciones Penitenciarias 125 médicos.
Las OPE para médicos de prisiones han quedado generalmente con más de la mitad de las plazas vacantes
Además, en 2018 se convocaron 15 plazas de interinos y se presentaron 2 médicos. En 2017 hubo una convocatoria para cubrir plazas de interinos. De las 72 plazas convocadas solo se pudieron cubrir 24. A ello se añade que, en la última convocatoria, que está en curso, de acceso al Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria se han ofertado 35 plazas y solo aparecen en la lista de admitidos 7 médicos. Solo cuatro han conseguido plazas.
"Si estás ofertando plazas con un salario por debajo del que cobran otros médicos en el Sistema Nacional de Salud, concretamente entre 1.000 y 1.500 euros menos de diferencia, pues no hay interés", reconoce el responsable de CSIF-Prisiones y Sanidad Penitenciaria, Paco Amaya.
"Hay sanitarios que han renunciado a la condición de funcionario para poder trabajar como interinos en servicios públicos de salud porque ganan bastante más"
"Hay compañeros de prisiones que han renunciado a la condición de funcionario para poder trabajar como interinos en servicios públicos de salud porque ganan bastante más", reconoce este sindicalista. Paco Amaya asegura que la "espantada" de los facultativos se seguirá produciendo a lo largo de los próximos años y advierte de que "quien puede se jubila".
Asimismo, insta a Instituciones Penitenciarias a que tome medidas para revertir la situación que actualmente viven los consultarios de salud de las cárceles españolas.