Hoy, 19 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Una cita en el calendario cuyo objetivo es visibilizar esta enfermedad para que cada vez más mujeres conozcan los síntomas y la importancia de realizarse controles. Además, es una llamada de atención para seguir investigando en el que es el cáncer más frecuenteentres las mujeres españolas.
La investigación es un pilar fundamental de la Medicina y garante del progreso de la sociedad en cualquier ámbito. Con todo, al ofrecer resultados la mayoría de veces a medio-largo plazo y no siempre fáciles de medir, suele estar relegada.
En España y tal y como denunciaba en ConSalud.es el representante nacional de médicos jóvenes del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), el Dr. Domingo Antonio Sánchez, “la investigación no es una prioridad durante la residencia”. Y lamentablemente, tampoco lo es al acabar. Aunque la residencia MIR de Oncología Médica, al igual que en el resto de especialidades, es el periodo formativo en el que los médicos se convierten en especialistas, la realidad es que los servicios de salud de las Comunidades Autónomas priorizan la asistencia sanitaria frente a la formación y la investigación, quedando esta en tercer plano.
PRECARIEDAD, LA TÓNICA GENERAL EN ONCOLOGÍA
En este escenario, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), César Rodríguez, ha advertido de que hasta el 64% de los oncólogos jóvenes españoles considera que su situación laboral es “precaria”. Así se desprende de una encuesta realizada por SEOM a oncólogos que finalizaron la residencia entre 2014 y 2021. La temporalidad y precariedad son la tónica general en todo el SNS y los especialistas en Oncología Médica no iban a ser menos.
"Ante una carencia de profesionales en todo el SNS, al final se priorizan los elementos asistenciales frente a otros como pueden ser docentes o investigadores"
Solo el 16% de los encuestados empleados tiene un contrato laboral indefinido, mientras que un 34% tiene un contrato temporal y el 26% tiene un contrato de interino. Asimismo, teniendo en cuenta que el 63% de las personas que contestaron la encuesta realizada eran mujeres y el 37%, el 56% de las personas con contrato laboral indefinido son mujeres, frente al 44 por ciento de hombres, datos que indican mayor temporalidad entre las mujeres, recoge Europa Press.
Tal y como ha recordado Rodríguez, en 2021, la SEOM llevó a cabo un estudio para analizar la evolución de la carga de trabajo, actualizar el censo y estimar las futuras necesidades de los oncólogos médicos en España en un horizonte temporal a 2040. Como conclusiones de este estudio, se vio que la evolución de la propia enfermedad y el perfil de los pacientes, junto con la necesidad de tiempo reservado a la docencia y la investigación como elementos clave para una asistencia de calidad, hacían incorporar 110 nuevos oncólogos médicos al año en el sistema sanitario.
Por tanto, el doctor Rodríguez considera que la complejidad de la actividad del oncólogo médico, el elevado impacto emocional y riesgo de 'burnout' asociado, unido a un escenario de preocupación por las condiciones laborales en las que realiza su actividad, "pueden comprometer el mantenimiento de ratios óptimos de profesionales y la calidad de la asistencia al paciente oncológico en España".
"Si los médicos tienen que tirar de su tiempo libre, al final estamos comprometiendo otros ámbitos de su vida que son importantes y que no tienen por qué sacrificar"
“Ante una carencia de profesionales en todo el SNS, al final se priorizan los elementos asistenciales frente a otros como pueden ser docentes o investigadores. Es uno de los principales problemas que explican la incapacidad para hacer investigación. Lo que prima y a lo que se te obliga es a ver pacientes para resolver las carencias del servicio”, apunta el Dr. Domingo Antonio.
Esto se traduce en que los profesionales no se forman en investigación ni adquieren las competencias en esta materia. O al menos no en la cantidad que deberían, dejando un aspecto tan importante de la Oncología como es la formación, en manos de la vocación y voluntad de los médicos, que sacrifican su tiempo libre para poder investigar.
“Yo he hecho un máster de Investigación Clínica en Medicina para saber cómo se diseña un estudio, cómo se aplica… Esto es el progreso y el futuro, pero no está dentro de los programas formativos y no se le dedica tiempo. Si los médicos tienen que tirar de su tiempo libre, al final estamos comprometiendo otros ámbitos de su vida que son importantes y que no tienen por qué sacrificar”, insiste el portavoz del Cgcom.
Asimismo, los incentivos de cara a buscar trabajo también se constituyen como un aspecto que “desmotiva” a los profesionales. Y es que muchos servicios de salud valoran de forma “anecdótica” y “marginal” los méritos por haber publicado investigaciones.