Ya ha pasado un mes desde que la Asociación Española de Pediatría (AEP) y sus 38 sociedades afiliadas, instaran a las administraciones a "resolver con carácter urgente la situación de precariedad y déficit de recursos de la Pediatría en los diferentes ámbitos territoriales, especialmente en Atención Primaria". Con todo, las organizaciones que representan a los más de 12.000 pediatras del país, lamentan que "salvo contadas excepciones", el llamamiento "no ha tenido respuesta institucional", lo que ha llevado a la huelga a los profesionales de varias comunidades autónomas.
Tras esta advertencia, los pediatras hospitalarios lanzan ahora una nueva alerta sobre el impacto que está teniendo el colapso de la Atención Primaria en los hospitales, donde las urgencias ya están "desbordadas y con esperas prolongadas" y hay "demoras en la atención y derivaciones a centros hospitalarios que no están justificadas y que complican aún más la situación".
"Esta situación de deterioro es insostenible y resulta crítico reconducirla a la mayor brevedad con medidas correctoras"
"Insistimos en la necesidad de respuestas consistentes que garanticen el bienestar de la población infantil y adolescente y también su seguridad, así como la seguridad de los propios profesionales. Hace un mes advertimos que el abandono institucional que sufre el primer nivel asistencial ya se estaba dejando sentir en una mayor presión hospitalaria, como se ha constatado en las últimas semanas con el notable incremento del volumen asistencial en las unidades de urgencias a causa de la circulación simultánea de varios patógenos respiratorios causantes de infecciones y su impacto en el retraso de la atención a los pacientes. Es necesario repetirlo: si dejamos que la Atención Primaria se colapse, asistiremos al colapso del resto del sistema", denuncian los pediatras.
Es por ello que recuerdan sus reivindicaciones:
- Agendas de citación de pacientes cerradas en Atención Primaria. Citas de un mínimo de 10 minutos de duración por paciente y, al menos, de 20 minutos en el caso de las revisiones del niño sano.
- Suplencia de todas las ausencias. Las ausencias de pediatras por baja laboral, vacaciones e, incluso, reducciones de jornadas deben ser cubiertas por profesionales contratados como sustitutos. No es aceptable que se repartan los cupos entre el resto de los pediatras de los centros.
- Incentivar las plazas de pediatría de difícil cobertura con una mejor retribución económica, una mayor puntuación en los concursos de traslado y oposiciones y una más fácil y rápida promoción en la carrera profesional
- Horarios compatibles con la conciliación familiar. Desde hace años se extiende la asistencia pediátrica en largas jornadas en horario de tarde, que dificulta la conciliación para muchos profesionales.
"Esta situación de deterioro es insostenible y resulta crítico reconducirla a la mayor brevedad con medidas correctoras. Las decisiones que se adopten ahora redundarán en el beneficio de la salud, bienestar y seguridad de nuestros hijos e hijas", concluye la AEP.