Los profesionales sanitarios de diversas comunidades autónomas siguen insistiendo en la necesidad de tomar medidas urgentes para combatir las agresiones físicas y verbales a los sanitarios. Y es que, en las últimas dos semanas hasta nueve trabajadores del sector han sido agredidos en diferentes centros sanitarios.

El último de los casos, como denuncia el sindicato CSIF y el Colegio de Enfermería de Valencia, ha sido el ataque realizado por un hombre con problemas psicológicos que ha llegado a acuchillar a  una enfermera y a un técnico de emergencias durante una llamada domiciliaria en una urbanización del municipio de l'Eliana.

En un centro de Salud de Sevilla, un paciente en tratamiento psiquiátrico llegó a agredir a tres médicas, una de las cuales tuvo que darse de baja

A este acontecimiento se suma el denunciado por el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, donde se ha activado el Plan de Prevención y Atención de Agresiones de la Consejería de Salud después de que una usuaria agrediera a un facultativo que se encontraba en ese momento atendiendo una consulta en un centro de salud de la localidad sevillana de El Cuervo.

En la misma provincia, pero en este caso en el municipio de Dos Hermanas, el Sindicato Médico de Sevilla ha denunciado que el pasado 14 de septiembre una paciente en tratamiento psiquiátrico llegó a agredir a tres facultativas en un centro de salud por un desacuerdo con el criterio de su médica de cabecera. Una de las agredidas sufrió un golpe en la cara que le obligó a solicitar la baja laboral.

BALEARES Y GRANADA

Un día después, en Baleares, una persona  agredió a una médica y una enfermera que la atendían de una posible sobredosis en el aparcamiento de un colegio en Palma de Mallorca, según recoge el Diario de Mallorca. La mujer propició varios puñetazos a los profesionales y tuvo que ser reducida por la Policía Local.

En Granada, por su parte, los trabajadores del Hospital Campus de la Salud se concentraron hace unos días para denunciar la agresión sufrida por una facultativa por parte de un paciente que le llegó a lanzar una silla cuando fue amonestado por grabar con el móvil a otros pacientes del centro.