Las dudas entre los padres y madres acerca de que sintomatología tienen los niños que se contagian de coronavirus SARS-CoV-2 lleva a la mínima de cambio a acudir a la consulta al médico de sus hijos. Una atención sanitaria muy lejos de la habitual, únicamente a través de teléfono y con un triaje en el que los padres tienen un papel clave a la hora de transmitir qué les ocurre.
ConSalud.es ha querido conocer cómo están llevando los pediatras de Atención Primaria la gestión de esta pandemia. Para ello, este diario ha entreviado a los vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Pedro Gorrotxategi y Teresa Cenarro. El primero trabaja como pediatra del centro de Salud de Pasajes de San Pedro (Guipúzcoa) y la doctora Cenarro en el Centro de Salud Ruiseñores (Zaragoza).
- La pandemia está poniendo en jaque al sistema sanitario. ¿Cómo ha impactado en la especialidad médica?
Teresa Cenarro: De un día para otro, en el mes de marzo de 2020 debido a la pandemia y el confinamiento hubo que adaptar rápidamente los Centros de Salud para evitar el contagio y asegurar a los pacientes que necesitaban acudir al Centro de Salud la seguridad máxima. El triaje que se puso en marcha sigue estando en vigor para dar la seguridad máxima.
Aunque la especialidad médica sigue siendo la misma, la actividad ha cambiado totalmente: triaje telefónico, salas especiales para los pacientes de respiratorio. Toda la actividad se dirige para la atención del paciente garantizando la máxima seguridad.
"El papel de la Atención Primaria en la lucha por la pandemia ha sido muy importante e imprescindible"
La Atención Primaria estaba previamente muy mermada de recursos de personal y esta nueva situación ha supuesto una gran sobrecarga de trabajo. El papel de la Atención Primaria en la lucha por la pandemia ha sido muy importante e imprescindible.
- ¿De qué manera está afectando principalmente en las consultas de los pediatras de Atención Primaria? ¿Se hacen consultas presenciales o son más telefónicas?
Teresa Cenarro: En ningún momento de la pandemia, ni siquiera en el período de confinamiento, se ha interrumpido el programa de vacunación infantil.
En cada consulta de Pediatría de AP las circunstancias han podido ser diferentes, según el estado de la pandemia en cada Comunidad Autónoma, pero siempre que las circunstancias lo han permitido se ha continuado con el Programa de Salud Infantil, seguimiento de patologías crónicas y atención a la patología aguda, haciendo previamente un cribado telefónico para garantizar la total seguridad a los pacientes.
Las consultas son presenciales o telefónicas en función de la patología y la edad del niño. Así, por ejemplo un niño mayor con poca fiebre se puede hacer una PCR y esperar su resultado, pero un niño con dificultad respiratoria o un lactante con fiebre hay que verle de forma presencial en el área destinada a pacientes sospechosos de la COVID.
- ¿Hay un mayor o menor número de consultas que otros años?
Pedro Gorrotxategi: Aunque la patología infecciosa propia de otros inviernos casi ha desaparecido, el rastreo de contactos, seguimientos de casos de Covid positivos y la multitud de consultas que han surgido en las familias debido a la pandemia han provocado una gran carga de trabajo. Estamos empezando a ver también los primeros casos de bronquiolitis, que en el mes de febrero no ha finalizado la temporada de incidencia.
- ¿Cuáles son los principales retos clínicos que les está presentando esta pandemia?
Pedro Gorrotxategi: El principal reto es conseguir una atención similar a la que realizábamos antes de la pandemia. Ante el riesgo de contagio que para los niños, niñas y adolescentes suponía acudir a los centros de salud, hemos conseguido atender con la misma calidad a nuestros pacientes sin poner en riesgo su seguridad.
"El principal reto es conseguir una atención similar a la que realizábamos antes de la pandemia"
Se han potenciado las consultas telefónicas y hemos visto que hay procesos que se pueden resolver por medio de fotografías u otros medios sin necesidad de que los niños acudan a las consultas, lo que es beneficioso para ellos y sus padres.