Hoy, martes 8 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Radiología. Una cita marcada en el calendario con el objetivo de visibilizar y reivindicar la labor de los médicos radiólogos, profesionales que, a menudo, quedan en la sombra aún realizando un trabajo que va mucho más allá de “ver imágenes y emitir informes”. Así lo defendían en ConSalud.es las radiólogas Asunción Torregrosa, Milagros Martí de Gracia y Marina Álvarez, como portavoces de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram). Y es que los radiólogos, al estar presentes en casi todos los procesos médicos, tienen una visión “global, privilegiada y transversal” que les alza como “verdaderos consultores para el resto de clínicos de las diferentes áreas”.
Ahora y con motivo del Día Mundial de la Radiología, el responsable de Formación de Seram, el Dr. Eduardo Álvarez-Hornia Pérez, cuenta a ConSalud.es todo sobre esta especialidad cada vez más popular entre los MIR.
El año pasado, las 272 plazas de Radiodiagnóstico colgaron el cartel de completo en el número 4.671, mientras que la especialidad fue la primera opción del médico con número de orden 12. Asimismo, la mediana de número de orden de los opositores que escogieron Radiodiagnóstico se sitúa en el 2.392, siendo la decimotercera especialidad en menor número de orden.
La tasa de abandono en Radiología es “mínima” y se trata de “una de las especialidades favoritas de los médicos que buscan su segunda especialidad”
Queda claro, pues, que Radiología es una de las favoritas en el MIR, estando en los últimos años entre las 10-15 primeras especialidades en agotarse. Para el Dr. Álvarez-Hornia, esto se debe a que la especialidad es “muy amplia y muy variada”, de forma que se adapta a “perfiles muy diferentes y hace que muchos estudiantes la tengan entre sus opciones”.
Además, el futuro laboral de los radiólogos se constituye como “muy atractivo” en nuestros días, lo cual es siempre “un factor positivo en la balanza de la elección”. Tanto es así que la tasa de abandono es “mínima” y se trata de “una de las especialidades favoritas de los médicos que buscan su segunda especialidad”, apunta el radiólogo.
“UNA ESPECIALIDAD MODERNA”
“La Radiología es una especialidad moderna y en constante evolución”. Y esto repercute necesariamente en la formación de los futuros especialistas. Los avances tecnológicos están a la orden del día y por ello se han incorporado al programa formativo de los residentes.
Asimismo y a juicio del portavoz de Seram, la especialidad debe seguir dos líneas de trabajo. Por un lado, “mantener nuestras habilidades en todos los campos de la imagen médica”, y por otro, “potenciar las habilidades ‘no interpretativas’, como son la investigación y la docencia”.
“Cada vez es más urgente alcanzar los cinco años de especialidad y determinar los procedimientos de subespecialización”
Todo ello sin dejar de lado la humanización y el contacto con el paciente, pues aunque la inteligencia artificial y la tecnología se constituyen como verdaderos aliados de los profesionales en el diagnóstico y tratamiento del paciente, es preciso “demostrar que el factor humano en la Radiología aporta un valor diferencial que nos hace insustituibles por ninguna máquina o algoritmo”.
PROGRAMAS FORMATIVOS “OBSOLETOS”
La demanda de pruebas radiológicas no ha hecho más que crecer en los últimos años, lo que ha llevado a un problema de escasez de personal, que dificulta la cobertura de las labores asistenciales, docentes e investigadoras.
Con todo, el aumento de pruebas y necesidad de profesionales no ha ido de la mano de un mayor número de radiólogos. De la convocatoria del año pasado a esta, solo se han ofertado 15 plazas MIR más de Radiodiagnóstico, un aumento celebrado, pero que “continúa siendo insuficiente para cubrir la gran demanda de radiólogos en la sanidad española”.
El programa formativo es otro de los puntos clave dentro de las reivindicaciones de los profesionales. “La Radiología participa en todos los pasos en el manejo del paciente, desde el diagnóstico al tratamiento, y cada vez tienen más peso los procedimientos intervencionistas” y por esta razón, los cuatro años de residencia resultan escasos. “Cada vez es más urgente alcanzar los cinco años de especialidad y determinar los procedimientos de subespecialización”, concluye el Dr. Álvarez-Hornia, responsable de formación de Seram.