“La transferencia de la sanidad penitenciaria no es un imposible”, así de claro y conciso se muestra Francisco Amaya, médico de prisiones y responsable del área de Sanidad Penitenciaria dentro de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Un veterano en esto de la lucha sindical que ahora se sentará en la mesa delegada de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a la que hará llegar mediante su representación todas aquellas inquietudes y problemas de los servicios de asistencia sanitaria de las prisiones españolas.
Los problemas no son pocos. De ahí, que la única solución que se plantea desde Instituciones Penitenciarias sea la transferencia de competencias en materia sanitaria a las comunidades autónomas para que así, sean sus servicios de salud los que asuman la atención médica a los reclusos. Sin embargo, no es un camino fácil.
La transferencia de la sanidad penitenciaria se recoge en la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, sin embargo, solo Cataluña y País Vasco tienen las competencias transferidas
Lo que pretende II.PP. es dar cumplimiento a la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud que dispone que “los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias serán transferidos a las comunidades autónomas para su plena integración en los correspondientes servicios autonómicos de salud”. Hasta la fecha solo Cataluña y País Vasco tienen las competencias transferidas, penitenciarias en el primer caso y solo sanitarias en el segundo.
Según informaron desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, desde julio de 2018 se han mantenido contactos y reuniones con las comunidades autónomas de Navarra, Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Murcia. Baleares y Navarra son las que tienen más avanzado este tema.
LA REALIDAD DE LOS MÉDICOS DE PRISIONES
Amaya es médico y sabe perfectamente cuál es la situación de la sanidad penitenciaria en estos momentos. Por eso, sus criticas van dirigidas a las administraciones públicas, les exige actuar. "Si vamos a seguir la política que se ha realizado en el País Vasco y se va transferir en buenas condiciones, perfecto. Pero hay algunas comunidades autónomas que por temas de financiación no quieren que se transfieran las competencias y mientras Instituciones Penitenciarias no hace nada", lamenta este facultativo.
"Cada vez tenemos menos médicos", comenta Francisco Amaya. La realidad es que son pocos los médicos que trabajan en prisiones. Según los datos de la Plataforma de Sanidad Penitenciaria, en la actualidad trabajan 296 médicos en las cárceles españolas, de los cuales 97 tienen más de 60 años, 165 están entre los 50 y 60 años, 24 entre los 40 y 50 años y solo 10 tienen menos de 40 años. Todos ellos deben asistir a unos 50.000 internos de los centros penitenciarios del país.
Los médicos de prisiones piden que se equipare su salario al de sus compañeros de profesión que trabajan en los servicios de salud
Si se pone el foco en las Ofertas Públicas de Empleo (OPES), más de lo mismo. En 2018, se convocaron 15 plazas de interinos y se presentaron 2 médicos. En 2017, hubo una convocatoria para cubrir plazas de interinos. De las 72 plazas convocadas solo se lograron cubrir 24. A ello se añade que, en la última convocatoria de acceso al cuerpo facultativo de sanidad penitenciaria se han ofertado 35 plazas y fueron admitidos 7 médicos. Solo cuatro consiguieron plaza.
"No quiere venir nadie ni siquiera a cubrir interinidades, tienen que incentivar de alguna manera el trabajo en los centros penitenciarios. Que se equipare el suelo de los profesionales que trabajamos en la sanidad penitenciaria para que cobrar el mismo salario que si estuvieses en un centro sanitario extrapenitenciario, subir la hora de guardia que las cobramos a una miseria en comparación con los compañeros que trabajan fuera de prisiones…" argumenta Francisco Amaya.
Lo que este galeno tiene claro es que "no vale cruzarse de brazos". Este responsable de CSIF-Prisiones indica que Instituciones Penitenciarias también está de acuerdo en que "hay que hacer algo". "Nosotros nos quejamos de la parálisis que hay", apunta. El tiempo pasa y el problema de la sanidad en prisiones se agrava más cada día ante la jubilación de los profesionales sanitarios que allí ejercen.
NUEVA OPE DE MÉDICOS PARA LA SANIDAD PENITENCIARIA
El Ministerio del Interior convoca 21 puestos para facultativos de sanidad penitenciaria. Así se ha podido saber mediante una resolución publicada por la Subsecretaría del Interior en la que se convoca un proceso selectivo para la selección y nombramiento de personal funcionario interino del cuerpo facultativo de la sanidad penitenciaria.
El proceso selectivo se realizará mediante el sistema de concurso-oposición. Para inscribirse es necesario tener el título de Licenciado o graduado en Medicina y contar con el título que acredite poseer la especialidad de Familia o Medicina Interna. Las inscripciones pueden tramitarse hasta el 3 de febrero. Accede a toda la información aquí