"La Medicina Marítima tiene una gran historia no siempre recordada o bien valorada en España". Así comenzaba la conversación que ConSalud.es tuvo hace semanas con el presidente de la Sociedad Española de Medicina Marítima (SEMM), Antonio Burgos Ojeda, sobre cómo es el ejercicio de la asistencia sanitaria a los trabajadores del mar.
Ya lo adelantaba, poco o nada se sabe de los profesionales sanitarios, principalmente médicos, que ejercen su labor asistencial entre los marinos y todas aquellas personas cuyo trabajo y fruto de sustento está ubicado en el mar.
En ese "olvido" dentro de las profesiones sanitarias están estos facultativos, tal y como asegura una vez más Burgos Ojeda, que trabaja en el Área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna.
Por esa razón, desde la Sociedad Española de Medicina Marítima hacen un llamamiento a las Administraciones Públicas para abordar lo que son las reclamaciones históricas que este colectivo tiene en su ámbito profesional como es el desarrollo de su carrera profesional (y el correspondiente complemento retributivo) o una apuesta mayor desde el sector público por la formación especializada de los galenos.
MÁS ALLÁ DEL TRABAJO EN LOS BUQUES
Los facultativos de Sanidad Marítima son más que médicos que ejercen en una Casa del Mar (centros de salud ubicados en pueblos costeros y en las instalaciones de las autoridades portuarias), que asisten a los buques pesqueros o mercantes o que realizan reconocimientos médicos en los puertos. Son docentes, galenos que trabajan como profesores en titulaciones sanitarias que se imparten en las universidades, y también investigadores, buscando y analizando todo aquello que está relacionado con las patologías y afecciones que sufre el personal de los barcos.
Antonio Burgos, como máximo responsable de la SEMM, advierte que no se están cumpliendo las recomendaciones fijadas por la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre la formación que se debe impartir, principalmente, a los oficiales y marinos que luego deberán gestionar los recursos sanitarios a bordo, aunque cuenten con el asesoramiento médico a través de la radio y telemedicina.
"Esta organización internacional establece un código de formación en el que se pormenoriza cuáles son las competencias que tienen que adquirir los marinos y en él se configuran las materias y asignaturas curriculares que tienen que cursar para posteriormente hacer y superar los exámenes profesionales. La realidad es que esta formación sanitaria que los oficiales adquieren para gestionar los recursos médicos a bordo, no tiene ni la duración ni los contenidos adecuados", explica este facultativo canario.
Pone como ejemplo los planes de formación sanitaria de las universidades españolas, donde se fijan unas 150 horas para las asignaturas que abordan la Sanidad Marítima, "pero que no siempre se dan en todas las universidades". El propio código formativo de la cita entidad marítima internacional establece mínimos de 180 horas. Son 30 horas las que restan entre la realidad y las recomendaciones internacionales las que se deberían impartir a los profesionales.
"Somos un colectivo muy sufrido que adolece de un estatus que reconozca el desarrollo de su carrera profesional"
Lo que piden este colectivo profesional de Medicina Marítima es más formación sanitaria en todos los sentidos: para los trabajadores que se embarcan como para los profesionales sanitarios que les atenderán.
Actualmente, dentro de la oferta universitaria en España existen un amplio número de cursos profesionales que, una vez terminada la formación oficial, puede complementar a todos los que hacen del trabajo en el mar su profesión. Los hay de supervivencia, de buques de pasaje y de otras especialidades como la prevención de riesgos laborales, aunque todos se encuentran al margen de esas 30 horas que restan para una mejor capacitación profesional que pide la OMI.
La SEMM resalta que el Instituto Social de la Marina (ISM) ofrece docencia pero se centra en el "reciclaje formativo" y la actualización de conocimientos sanitarios, por eso piden ir más allá y solicitan reunirse con el Ministerio de Educación, al de Universidades, al de Sanidad y al de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para hacer una revisión general de su situación.
RECONOCIMIENTO PROFESIONAL
El presidente de la Sociedad Española de Medicina Marítima, Antonio Burgos, insta también a un mayor reconocimiento profesional de este colectivo médico.
"Los médicos que ejercen en los servicios de Sanidad Marítima son facultativos que dependen del Instituto Social de la Marina y lamentablemente tienen un estatus laboral sin convenios y sin expectativas del reconocimiento de la carrera profesional", denuncia en declaraciones a este diario.
"No tienen ni siquiera las expectativas de estímulo, pierden el compromiso en el ejercicio y su esfuerzo de cualificación, porque no se nos escucha", resalta.
Burgos Ojeda señala que en la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, se reconoce a todos los colectivos sanitarios y que en muchas comunidades autónomas la carrera profesional está reconocida para todos los sanitarios. "En su artículo 37, la ley de ordenación de las profesiones sanitarias establece el desarrollo profesional de los profesionales de salud como un derecho y una necesidad. Es penoso que a nosotros se nos mantenga al margen, porque somos un colectivo muy heroico y muy sufrido que adolece de un estatus en el que se le reconozca el carácter diferencial y también el desarrollo de su carrera profesional", asegura.
El representante de esta sociedad científica insta a valorar la profesión médica en el medio marítimo y recuerda que en el pasado, el Cuerpo Especial de Médicos de Sanidad Marítima tenía mucho más respaldo: "Se ha perdido. No se ha permitido que los nuevos facultativos reciban una formación adecuada y a tener una carrera profesional de Medicina Marítima".