Las dudas sobre cuál será la norma definitiva que deberán cumplir los sanitarios andaluces sobre su jornada laboral continúa, e incluso crece. Si en un primer momento fue el Sindicato de Enfermería (Satse) quien reclamó que se despejara la “incertidumbre” a través de un acuerdo entre Gobierno y Junta de Andalucía, ahora han sido los médicos andaluces quienes han exigido la solución del conflicto.
En concreto, ha sido el Sindicato Médico Andaluz (SMA) quien ha manifestado su posicionamiento sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que ha anulado la jornada de 35 horas que había implantado en Andalucía y el posterior acuerdo entre el Gobierno andaluz y los sindicatos sobre 35 horas presenciales más 2,5 de formación, para cumplir con las 37,5 horas que exige el Ejecutivo central.
El Sindicato Médico Andaluz cree que Gobierno andaluz y SAS "tienen mecanismos de sobra para mantener de facto las 35 horas semanales sin que esto suponga contravenir al Constitucional"
En este sentido, según ha confirmado a ConSalud.es el presidente del SMA, Rafael Carrasco, se están planteando respaldar la huelga prevista por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) para enero en el caso de que el asunto no se solucione. En el caso de acudir a esta cita, apuntan, sería una oportunidad para “presionar al Gobierno de Mariano Rajoy” ya que no están dispuestos a tolerar “el encarnizamiento gestor y el saqueo al que nos vimos sometidos años atrás”.
Sin embargo, desde el Sindicato Médico Andaluz también dirigen sus críticas al Ejecutivo andaluz. Este colectivo se pregunta si es “razonable que se apruebe un acuerdo y se anuncie su ratificación en Consejo de Gobierno sin que los servicios jurídicos hayan asegurad su viabilidad”, en referencia a que aún no se ha aprobado definitiva. Recuerdan así que “después de cinco meses de incertidumbre” la Junta de Andalucía había asegurado que “todo estaba controlado”.
En su lugar, el SMA considera que “el Gobierno andaluz y el SAS tienen mecanismos de sobra para mantener de facto las 35 horas semanales sin que esto suponga contravenir al Constitucional”. Por su parte, aseguran que van a justificar las 35 horas “en formación, en preparación de sesiones clínicas, en cambios de turno o como sea necesario”. El fin de todo es “no permitir de nuevo una situación discriminatoria con respecto a otros colectivos”.