Profesionales de la Medicina y de la Enfermería se marchan cada año fuera de España en busca de oportunidades laborales de calidad. La fuga de profesionales sanitarios sigue siendo un tema sin resolver por parte del Gobierno, pese a la falta de profesionales, sobre todo en determinadas especialidades médicas, que está sufriendo ya España, y cuya previsión no es nada optimista.
Según los últimos datos de la Organización Médica Colegial (OMC), en los últimos cinco años ha expedido más de 15.000 certificados de idoneidad a médicos españoles para irse a trabajar o a seguir formándose en el extranjero. Así, en 2017 Reino Unido captó a 832 facultativos españoles y Francia a 542. Irlanda y Alemania son otros de los destino más favorecidos por la fuga médica. Por ejemplo, en 2017 ya se han ido a Irlanda 105 facultativos, y en el último año y medio se han desplazado a Alemania más de 200 médicos.
Tanto Reino Unido como Francia son los grandes beneficiarios de la llegada tanto de médicos como de enfermeras
Esta tendencia es parecida a la seguida por los profesionales de Enfermería. Un estudio recientemente publicado en la revista “International Journal of Nursing Studies” concluye que en 2014 más de 8.000 profesionales de Enfermería españoles estaban trabajando en otros países de la OCDE, y entre 2010 y 2013, hasta 4.580 profesionales solicitaron al Ministerio de Educación la acreditación de titulación de Enfermería para poder trabajar en otro país de la Unión Europea.
La investigación recoge también que, en comparación con otras profesiones, los enfermeros fueron los que más solicitaron la acreditación para irse fuera entre 2010 y 2013, siendo su principal destino el Reino Unido (5.624 enfermeras), seguido de Francia (1.734), Portugal (1.004), Bélgica (304) e Italia (292).