El Sindicato Médico de Cantabria ha exigido el “cese inmediato” del gerente del Servicio Cántabro de Salud, Julián Pérez Gil, por poner en entredicho “la honorabilidad del colectivo de médicos de Atención Primaria”, al acusarlos de estar derivando ilegalmente a pacientes hacia la sanidad privada para la realización de pruebas diagnósticas complementarias.
En declaraciones realizadas a El Diario Montañés, Pérez Gil asegura que “existen pruebas” de que algunos médicos de Primaria están derivando a los pacientes hacia la sanidad privada, incluyendo en la derivación incluso la tarjeta de presentación con el sello del Servicio Cántabro de Salud (SCS) para que la consulta le reporte al paciente un descuento en el precio.
Los profesionales recuerdan su compromiso con el sistema público de salud pese a la “situación de penosidad derivada de los recortes continuos en personal”
Ante ello, el gerente de la sanidad cántabra recuerda que esta práctica es “totalmente delictiva” y asegura que le consta un primer caso pero que “tengo claro que no es el único”, así como que plantea enviar un escrito a toda la plantilla para recordarles “que esta práctica constituye un delito y que vamos a perseguir las irregularidades que se cometan”.
La acusación, sin embargo, ha indignado a los médicos, que considera “inadmisible” que el máximo responsable de un colectivo que ha venido demostrando en los últimos tiempos “su compromiso firme con el sistema público de Salud compensando con su buen hacer, responsabilidad y profesionalidad la situación de penosidad derivada de los recortes continuos en personal”, y a los que se obliga a trabajar en condiciones “que ponen en riesgo la garantía asistencial”, ponga bajo sospecha la honorabilidad de todos los profesionales “ensuciando a los mismos bajo una dudosa estela de corrupción”.
“NO ES DIGNO DE DIRIGIRNOS”
Aunque acepta que se tomen medidas punitivas en los casos en los que se puedan producir este tipo de situaciones, resulta insultante para los facultativos que Pérez Gil “crea necesario enviar un escrito a todo el colectivo informando del carácter delictivo de este proceder, colectivo insistimos que tiene más que interiorizada su responsabilidad y sus límites legales y que ha dado sobradas muestras de ello”, indica la organización sindical.
De esta forma, y ante el “evidente desconocimiento del personal que dirige”, como por la “absoluta falta de prudencia y saber estar” del responsable sanitario, el Sindicato Médico exige su cese, argumentando que “quien desprestigia a sus profesionales no es digno de dirigirlos”.