La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el maltrato al anciano como "un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad avanzada y que se produce en una relación basada en la confianza". Unas acciones que, incluso, han sido catalogadas por la institución dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como un "importante problema de salud pública".
En este contexto, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha tomado cartas en el asunto y aborda, por primera vez en nuestro país, la necesidad de un protocolo de actuación en las consultas ante los casos de maltrato a ancianos. "Hasta el momento, ha sido un tema poco analizado. Siempre hemos conocido más otros tipos de maltrato como el de género o menores".
"Siempre hemos conocido más otros tipos de maltrato como el de género o menores"
Así lo explica a ConSalud.es el doctor Javier Alonso, coordinador del Grupo de Trabajo de Atención al Inmigrante de la sociedad científica e investigador principal del estudio Prevalencia de Sospecha de Maltrato a Personas Mayores No Institucionalizadas Atendidas en Atención Primaria (Presencia), un proyecto que va a contar con 2.500 pacientes y que tiene por objetivo "valorar esta situación en personas mayores de 65 años que acuden al centro de salud".
El maltrato a este grupo poblacional se empieza a reconocer como un problema de ámbito doméstico. Sin embargo, esta situación se asociaba hasta el momento, y casi de forma exclusiva, al hecho de estar institucionalizado.
De este modo, prosigue el facultativo, la investigación se basa en cuatro ejes: "Valorar la prevalencia de sospecha de maltrato al anciano, analizar la calidad de vida relacionada con la salud, estudiar los factores que tienen una mayor relación con el maltrato al anciano e indagar en la sobrecarga del cuidador".
"Es muy importante la relación con el cuidador, que dedica tantas horas a estar con estas personas y, a veces, no tiene tiempo para otras facetas de la vida"
En este último punto, especialmente significativo, la sociedad decana va a ahondar en la sobrecarga que sufren los cuidadores como consecuencia de la atención que prestan a este grupo poblacional. "Es muy importante la relación con el cuidador, que dedica tantas horas a estar con estas personas y, a veces, no tiene tiempo para otras facetas de la vida", manifiesta el investigador principal.
El trabajo, que utiliza como herramienta principal una serie de encuestas validadas para conocer el estado de la cuestión, arrojará a finales de año los primeros resultados provisionales. "No obstante, será para febrero o marzo cuando tendremos los resultados definitivos", concluye el doctor Alonso.