El tratamiento de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) debe personalizarse cuando estos presenten exacerbaciones, aunque el tratamiento que esté recibiendo sea óptimo.
Esta ha sido la principal conclusión a la que han llegado 60 neumólogos (96,6%) que han elaborado un nuevo documento de consenso con recomendaciones en procesos diagnósticos, terapéuticos y asistenciales. El acuerdo ha sido publicado en "Archivos de Bronconeumología".
Todos los rubricantes del acuerdo son considerados expertos a nivel nacional en EPOC (categoría que adquieren aquellos que tratan más de 100 pacientes de EPOC anuales y que cuentan con una publicación y dos comunicaciones sobre esta enfermedad en congresos el año anterior) y forman parte del grupo de trabajo de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Los costes económicos asociados a estas exacerbaciones ascienden a los 4.007 euros en el caso de las más graves
La EPOC es una enfermedad frecuente que reporta una prevalencia del 10,2% en personas adultas con edades comprendidas entre los 40 y los 80 años en España. A lo largo del proceso clínico de la enfermedad resulta habitual que los pacientes presenten exacerbaciones. Estos sufren un empeoramiento de los síntomas y del control de la enfermedad con el consiguiente deterioro de su salud y calidad de vida. Situación que se traduce en un incremento del riesgo de muerte y del consumo de recursos asistenciales y, por ende, en importantes costes a nivel económico.
De acuerdo a los datos ofrecidos por un reciente elaborado en Holanda y Bélgica, los costes económicos asociados a estas exacerbaciones ascienden a los 4.007 euros en el caso de las más graves, 579 euros si se trata de moderadas y de 86 euros por las leves.
La Guía Española de la EPOC (GesEPOC) se posiciona como una de las primeras guías de práctica clínica (GPC) que reconoció la importancia de este tipo de enfermos. Fue en este documento en el que se recogió el término “exacerbaciones” con el objetivo de designar a este fenotipo de pacientes con EPOC. Son aquellos que reportan dos exacerbaciones o más al menos moderadas en el último año.
Existen controversias a la hora de definir cuáles son los distintos subtipos de exacerbaciones
Cabe señalar que existen controversias a la hora de definir cuáles son los distintos subtipos de exacerbaciones, así como cuál es la mejor forma de realizar su seguimiento o los protocolos a seguir a la hora de organizar su atención. El principal problema ante estas dudas radica en la falta de una evidencia científica suficientemente clara al respecto.
Es por esto que el nuevo documento ha contado con la participación de los 60 profesionales citados. Estos han respondido a una encuesta online que les fue remitida en dos rondas con 48 afirmaciones sobre la EPOC. De esta forma se ha llegado a un consenso sobre el diagnóstico, tratamiento y proceso asistencial por la evidencia científica.
Profundizando en la encuesta el 78,7% (37 profesionales) alcanzaron un consenso sobre las cuestiones planteadas en la primera ronda del cuestionario. El acuerdo alcanzó el 89,5% (43 profesionales) tras la segunda (por estar de acuerdo con 42 y en desacuerdo con una).
“Entre las recomendaciones presentadas una de las más destacadas es una propuesta novedosa de definir al exacerbador grave como aquel que tiene dos exacerbaciones moderadas, o de superior gravedad, definidas como aquellas que necesitan tratamiento ambulatorio con corticoides sistémicos y/o antibióticos en el año previo, y el reconocimiento de que hay cuatro subtipos de pacientes exacerbadores -infeccioso, inflamatorio, comórbido y mecánico-, lo que nos va a permitir personalizar más y mejor el tratamiento de estos pacientes”, expresa el doctor Bernardino Alcázar, primer firmante del artículo, neumólogo y miembro del área de EPOC de SEPAR.
"El aspecto más importante sobre este nuevo documento de consenso es que la información que nos ha proporcionado va a ayudar notablemente a mejorar tanto el diagnóstico como el tratamiento"
Ha sido precisamente en el punto centrado en la personalización de los tratamientos (aunque estos sean efectivos) donde se ha alcanzado el mayor acuerdo (96,6%). Otro de los ítems con mayor acuerdo (93,1%) es el que señala que en el paciente exacerbador, la infección bronquial crónica favorece el deterioro de la función pulmonar o que es necesario coordinar el cuidado y manejo del paciente desde la atención primaria y la neumología (93,1%). El 94,8% de los profesionales opina que este cuidado debe ser controlado en programas integrados de carácter específico multicomponente.
“Los documentos de consenso buscan ofrecer la opinión de los expertos en áreas en las que existen controversias e intertidumbres. Sin duda, en el caso de los pacientes exacerbadores existen numerosas incertidumbres, de modo que el aspecto más importante sobre este nuevo documento de consenso es que la información que nos ha proporcionado va a ayudar notablemente a mejorar tanto el diagnóstico como el tratamiento del paciente exacerbador con EPOC en nuestro ámbito”, concluye el doctor Alcázar.