Junto a la reivindicación de que se mejore la docencia en el Grado y de que no se abran más facultades, los estudiantes de Medicina también se marcan el reto de garantizar la igualdad efectiva de género en la profesión, y en la sociedad en general.
Según indica en declaraciones a Consalud.es, Alejandro Iñarra, que ha tomado recientemente posesión como presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM): “En nuestra última asamblea hemos creado una División de Igualdad Efectiva de Género, de donde saldrán iniciativas que tratarán de luchar contra la segregación vertical existente en la profesión y contra el machismo que existe en la sociedad”, indica.
Pese a la mayor presencia femenina entre los estudiantes universitarios, sólo el 39,9% del personal docente en la universidad son mujeres, y sólo una de cada cinco cátedras pertenece a una mujer
El llamado techo de cristal, insiste Iñarra, que sustituye en el cargo a Marina García, no sólo afecta al ámbito sanitario, sino también al ámbito educativo. “Aunque hay mucha presencia femenina, hay pocas decanas y profesoras titulares, por ejemplo”. Según el posicionamiento oficial del CEEM, aprobado en la Asamblea del año anterior, sólo el 39,9% del personal docente en la universidad son mujeres, y sólo una de cada cinco cátedras pertenece a mujeres.
En este sentido, la idea de los estudiantes es que se potencie la formación transversal mediante la creación de asignaturas, seminarios o congresos en la universidad que impulsen la formación en perspectiva de género.
Como señala el portavoz estudiantil, fomentar esta perspectiva es clave desde el punto de vista universitario, ya que actualmente es el ámbito más feminizado en el sector médico. “Aunque ahora el CEEM lo preside un hombre, hemos creado estructuras más feminizadas y horizontales en nuestra organización, y hemos creado campañas contra la violencia de género que no sólo se circunscriben al ámbito de la Medicina, sino que se enfocan a la realidad que vive la sociedad”, afirma.
FRENAR LA EMIGRACIÓN
Junto a este apartado, los estudiantes de Medicina también esperan que en los próximos años la administración atienda a sus reivindicaciones y establezca una planificación que permita a los profesionales seguir trabajando de forma digna en el país y no tener que emigrar a la finalización de sus estudios. “Queremos que el médico que quiera irse al extranjero lo haga por que le apetece, y no obligado por la precariedad laboral que se vive en España. Esperemos que las cosas se hagan bien y nuestra promoción no tenga que experimentar esta tendencia”, añade Iñarra.