El ecocardiograma transesofágico (ETE) es una técnica semi-invasiva de capital importancia en el diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares, así como en la monitorización de la mayoría de cirugías cardiacas y de las distintas técnicas de cardiología intervencionista. En un contexto donde resulta necesario desarrollar estándares y guías de actuación que garanticen la calidad de los procesos sanitarios, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha otorgado hoy la acreditación SEC-Excelente ecocardiograma transesofágico (ETE) a doce hospitales de nueve comunidades autónomas que cumplen los estándares de calidad para adherirse a este procedimiento.
Los centros premiados han sido el Hospital Universitario 12 de Octubre (Comunidad de Madrid), el Hospital Clínico San Carlos (Comunidad de Madrid), el Complejo Hospital San Pedro (La Rioja), el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Galicia), el Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Andalucía), el Complejo Hospitalario Regional Reina Sofía (Andalucía), el Hospital Universitario Son Espases (Islas Baleares), el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (Región de Murcia), el Hospital Universitario Valld’Hebron (Cataluña), el Hospital Universitario de Araba (País Vasco), el Hospital Galdakao-Usansolo (País Vasco) y el Hospital Universitario Central de Asturias (Principado de Asturias).
El objetivo del programa SEC-Calidad es reducir la morbimortalidad de las enfermedades cardiovasculares
El procedimiento del ecocardiograma transesofágico se enmarca dentro del proyecto SEC-Excelente, cuyo objetivo es contribuir a la mejora continua de la calidad asistencial tanto en el ámbito de los servicios clínicos como en la ordenación y gestión de los recursos. El objetivo del programa SEC-Calidad es reducir la morbimortalidad de las enfermedades cardiovasculares, a través de protocolizar las actuaciones a efectuar en los principales procesos cardiovasculares para reducir la variabilidad clínica, de mejorar la asistencia directa a pacientes con muerte súbita, de proporcionar criterios para la mejor gestión de activos tecnológicos de imagen cardiovascular y de mejorar la continuidad asistencial entre la asistencia hospitalaria y la que se proporciona en Atención Primaria, y del análisis de los procesos cardiovasculares para aumentar el conocimiento de los mismos.
"Todos estos programas contribuyen a alinear en la mejora de la calidad a los agentes implicados: cardiólogos y profesionales vinculados a la asistencia de las enfermedades cardiovasculares, servicios/unidades de cardiología de los hospitales, sociedades científicas involucradas, administraciones sanitarias y gestores sanitarios", indica el doctor Andrés Íñiguez, ex-presidente de la SEC e impulsor del programa. Todo ello, con el objetivo de mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes que sufren o vayan a sufrir una enfermedad cardiovascular.
Si la valoración final del Comité Científico es favorable, la SEC emitirá un certificado de acreditación de excelencia del procedimiento a la unidad correspondiente
Además, el proceso de acreditación del procedimiento ETE consta de tres fases: revisión de la documentación solicitada, auditoría e informe final con la consiguiente emisión del certificado de acreditación de excelencia. Tras la revisión de toda la documentación aportada, se elabora un informe de auditoría, con una descripción de los hallazgos y opciones de mejora si se precisa, así como una propuesta de acreditación (o rechazo) de la acreditación. Tal y como detalla el doctor Ruiz Mateas, "si la valoración final del Comité Científico es favorable, la SEC emitirá un certificado de acreditación de excelencia del procedimiento a la unidad correspondiente, reconociendo el cumplimiento de los estándares de calidad establecidos".