El medicamento biosimilar se desarrolla para que sea similar a un medicamento biológico ya comercializado, presuponiéndose que tienen el mismo perfil de seguridad y eficacia. La introducción de los medicamentos biosimilares viene generando confusión en aspectos tales como la intercambiabilidad, la sustitución, la responsabilidad de médicos y farmacéuticos, la libertad de prescripción y la formación que puedan los profesionales sanitarios al respecto.
"La realidad de los biosimilares nos acompaña desde hace tiempo, pero en la formación de grado y especializada no ha tenido presencia como tal, más allá de una referencia muy general. En la formación continuada empiezan ahora a existir iniciativas ordenadas de educación médica que compensen un conocimiento parcial o imperfecto del término y sus implicaciones", asegura José Ramón Repullo, director de la Fundación de Formación de la Organización Médica Colegial (OMC) y coordinador, por parte del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), de la última Jornada sobre biosimilares organizada por de estas entidades.
Todo parece indicar que el concepto de biosimilares empieza a ser conocido, aunque, como apuntilla Repullo, "posiblemente con diferencias en las especialidades y niveles asistenciales". "Aquellas especialidades hospitalarias que han tenido una relación larga con medicamentos biológicos o monoclonales, conocen mejor las características macromoleculares de estas substancias, y entienden de forma más fácil las particularidades de los biosimilares, así como sus similitudes y diferencias con lo que representaron los genéricos para los medicamentos de síntesis química", explica en declaraciones a ConSalud.es.
"Los medicamentos biosimilares empiezan a ser conocidos posiblemente con diferencias en las especialidades y niveles asistenciales"
Además, el responsable de la Fundación de Formación de la OMC señala que los profesionales que están al tanto de las implicaciones económicas de estas nuevas terapias, y que están concienciados por el fuerte impacto presupuestario de las mismas, suelen tener un conocimiento más amplio y completo.
"La formación debería aportar al conjunto de profesionales un saber que incluyera las siguientes dimensiones: conocer las definiciones de medicamentos biológicos y biosimilares y sus requerimientos regulatorios en Europa; la realidad del uso de los biosimilares en Europa y en otras regiones del mundo; los aspectos prácticos de su utilización en la práctica clínica; también valorar los aspectos éticos y legales que entraña su utilización", sostiene este profesional.
"HA HABIDO UNA MEJORA EN NIVEL DE CONOCIMIENTO SOBRE LOS BIOSIMILARES", SEGÚN FACME
La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) coincide con la OMC. Cristina Avendaño, coordinadora del grupo de Medicamentos de la FACME y presidenta de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC) subraya que "el conocimiento sobre las garantías del biosimilar han mejorado mucho. Los médicos tienen conocimiento de las garantías que existen en la aprobación de los biosimilares y tienen confianza en sus características de calidad".
Sin embargo, apunta que los facultativos siguen teniendo "cierta confusión" en decidir cuáles son las formas para introducir los biosimilares en el sistema.
"En el plan para la introducción de medicamentos genéricos y biosimilares del Ministerio de Sanidad todo se ha centrado alrededor de los aspectos económicos pero en cambio ha habido poca reflexión en cómo puede ser la práctica médica, el valor terapéuticos del medicamento o las políticas de introducción desde el punto de vista de la prescripción. Lo que no se puede hacer es pivotar un plan de introducción de los biosimilares en políticas de sustitución a espaldas de médicos y pacientes. Somos los que tenemos que estar convencidos de que és útil para el sistema y los que tenemos que liderar su introducción", manifiesta Avendaño.
"Somos los que tenemos que estar convencidos de que és útil para el sistema y los que tenemos que liderar su introducción"
Asimismo, la máxima responsable de la SEFC y representante de FACME señala que desafortunadamente el plan del Ministerio no ha tenido ninguna audiencia pública y no ha habido posibilidad de que los médicos pudiesen participar. "Espero que podamos hacerlo en las próximas revisiones del plan", recalcó.
APUESTA DE LA OMC POR LA FORMACIÓN EN BIOSIMILARES
La OMC trabaja por la formación en este ámbito con un compromiso que anualmente renuevan con la patronal. El pasado año realizaron un curso con varios centenares de asistentes que según explican desde la entidad tuvo una "excelente aceptación".
Este año tienen previsto lanzar una nueva edición, con algunas importantes innovaciones: el curso estará abierto durante tres cuatrimestres, tendrá la acreditación de la Unión Europea de Médicos Especialistas, la equivalencia a créditos de formación continuada del Sistema Nacional de Salud (SNS), y la posibilidad de descarga inmediata del diploma y los créditos desde la propia plataforma al superar la evaluación y la encuesta.
"Habrá un enriquecimiento de contenidos, y una mayor comodidad para el participante, ya que él elegirá el momento de iniciarlo y el ritmo de estudio. Y, como siempre, con un Foro de Tutoría para dudas, preguntas y comentarios que le suscite la lectura y estudio. Esta nueva edición de curso a distancia, abierto y autoadministrado, está en este momento en el proceso de acreditación europea; en pocas semanas se lanzará desde nuestra plataforma", comenta el director de la Fundación de Formación de la OMC, José Ramón Repullo.