A finales de mayo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometió a realizar una modificación del reglamento del IRPF para que quedara claro que el médico no tendría que tributar por las invitaciones que recibía de la industria farmacéutica para asistir a congresos y cursos de formación continuada, compromiso que zanjó la polémica abierta por un informe de la Agencia Tributaria, que estipulaba que estas invitaciones se consideraban “retribuciones en especie” y, por tanto, tenían que tributarse fiscalmente.
Más de cuatro meses después, sin embargo, la normativa que deja en suspensión la aplicación del citado informe se encuentra en “stand by”, como señala a Consalud.es Fernando Carballo, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME) quien, no obstante, espera que todo quede solucionado “a muy corto plazo”.
Desde Facme no esperan “ningún tipo de sorpresas” en la aprobación de esta norma, puesto que “el compromiso de Hacienda fue serio y el reglamento ha pasado por audiencia pública”
De hecho, en el mes de julio, el propio Ministerio de Hacienda sacó a audiencia pública un Real Decreto por el que se modificaba el reglamento del IRPF, especialmente en su artículo 44, para dejar claro que “no tendrán la consideración de retribuciones en especie” la financiación que los trabajadores reciben para estudios cuando estos “vengan exigidos por el desarrollo de sus actividades o las características de los puestos de trabajo”.
Si bien, dicho Real Decreto aún no ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y por tanto, aún no ha entrado en vigor. “Hasta que Hacienda no lo publique en el BOE no desaparecerá por completo la incertidumbre de los profesionales, pero no esperamos ningún tipo de sorpresas, porque el anuncio de Hacienda fue serio y el reglamento ha pasado por audiencia pública, por lo que el retraso puede deberse a meros trámites burocráticos”, señala Carballo.
No obstante, con la legalidad en la mano, la vigencia actual del informe de la Agencia Tributaria seguiría obligando al facultativo a tributar por estas invitaciones de la industria aunque, como insiste el portavoz de Facme, “lo lógico es que los inspectores de Hacienda, por sentido común, no apliquen un reglamento que muy poco después no va a estar vigente porque hay otro reglamento a punto de publicarse. Por ello, no es de esperar que se realice una actividad fiscalizadora para estos criterios concretos, aunque obviamente, el médico sí tendrá que seguir tributando por el resto de sus actividades, como siempre”, asevera.