La muerte súbita cardiaca es una de las causas más frecuentes de muerte en los países desarrollados. En España, según la Sociedad Española de Cardiología (SEC) se producen alrededor de 30.000 casos cada año (más de 82 cada día), y se estima que las posibilidades de sobrevivir sin secuelas a una parada cardiaca extrahospitalaria oscilan del cinco al once por ciento, según la literatura científica actual.
Por eso, la rapidez con la que se trata al paciente es clave. "Por cada minuto que pasa se reduce un 10% la supervivencia. En ocho minutos estás muerto y una UVI móvil tarda mucho más en llegar", indica Ignacio Fernández Lozano, responsable del proyecto SEC-PCR de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Lamentablemente, no siempre se da una respuesta rápida. Tal y como informan los cardiólogos españoles, solo el tres por ciento de la población española sabría realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar si se encontrara ante un episodio así. A esto, se suma que España está a la cola de Europa en cuanto a números de desfibriladores.
Solo el tres por ciento de la población española sabría realizar las maniobras de reanimación cardiopulmonar
El proyecto SEC-PCR pretende concienciar a la población de la importancia de saber realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) y de la importancia de los desfibriladores ante cualquier emergencia posible. "Es crucial todo aquello que pueda hacer el primer interviniente que probablemente. Los ciudadanos deben saber RCP. Policías, bomberos, conserjes, guardias de seguridad, un vecino... Cualquiera puede ser la primera persona que asista a estos pacientes", explica Fernández Lozano.
De ahí, la insistencia de la SEC en expandir la instalación de desfibriladores automáticos en la mayor cantidad de lugares posibles y en la formación obligatoria en RCP a la ciudadanía.
“Nosotros tenemos ocho veces menos desfibriladores que Italia, diez menos que Francia, doce menos que Alemania o Reino Unido, veinte menos que Suecia y Dinamarca y treinta veces menos que Japon. España está muy por detrás”, sentencia este cardiólogo, jefe de Sección de Cardiologia del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid.
"España es el país más garantista de la UE en cuestión de extintores pero no de desfribriladores"
A modo de ejemplo ilustrativo, este cardiólogo de la SEC lamenta que "España es el país más garantista de la Unión Europea en cuestión de extintores pero no de desfribriladores. Todo se debe a que el Ministerio de Industria lo hice obligatorio, lo mismo debería hacer el de Sanidad".
Pero reconoce que en formación, España también sale mal parada. "Estamos mucho mejor que Kenia pero mucho peor que Francia. Así de gráfico. En Dinamarca, por ejemplo, para sacarte el carné de conducir o renovarlo necesitas hacer un curso de RCP obligatorio. En seis años tendrán el 80% de la formación formada. En nuestro país solo el 3% lo está", asegura Ignacio Fernández Lozano.
MUERTE SÚBITA: MISIÓN IMPOSIBLE
La muerte súbita es muy prevalente, es decir, afecta a mucha gente. "El número de personas que fallecen por muerte súbita es muy superior a aquellos que lo hacen por cáncer de mama, SIDA, cáncer de pulmón y cáncer de colon juntos. Todavía no somos conscientes de las dimensiones que tiene esta enfermedad", alerta Fernández Lozano, profesor de Cardiología la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Según los datos facilitados por los cardiólogos españoles, el 85% se producen por arritmias ventriculares malignas y si eso es así cada minuto que pasa la supervivencia disminuye un 10%. Por otro lado, La tasa de muerte súbita asociada a cardiopatía isquémica es más baja en España.
El responsable del proyecto SEC-PCR concluye que "no hay que esperar grandes avances con respecto a la muerte súbita porque estuvo, está y estará dentro de 10 años". Ignacio Fernández Lozano concluye que en este sentido tan solo cabe esperar la mejora de identificación de pacientes, de la atención sanitaria o los dispositivos utilizados.