El desarrollo de la carrera profesional con la vida familiar es una problemática que también afecta la comunidad médica. Así lo muestran los últimos datos presentados por la Organización Médica Colegial (OMC): el 51,8 por ciento de los médicos españoles tienen muchas o bastantes dificultades para conciliar la vida familiar y laboral.
“Se trata de una cuestión que ya conocíamos pero que la encuesta le ha puesto números objetivos porque es lo suficientemente representativa al contar con 13.500 médicos de 52 provincias”, indica a Consalud Josep María Puig, secretario general de Metges de Catalunya (MC). En su opinión, conviene sustituir el concepto conciliación familiar por conciliación con la vida personal para englobar aquellos profesionales que deciden vivir solos y sin hijos ya que también necesitan su tiempo para desarrollarse personalmente.
ELLAS, LAS MÁS AFECTADAS
En cuanto a la conciliación por sexos, el 62,5 por ciento de las mujeres tiene muchas dificultades para conseguir frente al 37,5 por ciento de los hombres. En este sentido, Puig menciona que “con la mayor feminización de la profesión este problema tenderá a alcanzar mayores dimensiones pero, a su vez, ha facilitado que se ponga sobre la mesa y empiecen a darse los primeros pasados para solucionarlo”.
Un indicador que avala la mayor representación de la femenina dentro de la profesión es el número de residentes que terminan cada año. Según datos del Centro de Estudios del CESM de Granada, el 67,5 por cierto de los MIR que terminan en 2018 son mujeres. Y, aunque este sindicato advierte que la tendencia del año que viene es la estabilización de las cifras, su coordinador, Vicente Matas destaca que “lo que no hay duda es que la Medicina se ha convertido en una profesión de mujeres”.
Por edad, la encuesta de la OMC señala que el 45,3 por ciento de los médicos menores de 40 años tienen muchas dificultades para conciliar vida personal y laboral, el 47,1 por ciento en el caso de los facultativos entre 41 y 60 años y un 7,5 entre los mayores de 60.
POSIBLES SOLUCIONES
Para el secretario general de Metges de Catalunya (MC) la solución es clara: reforzar las plantillas para no sobrecarga de trabajo a los especialistas que actualmente están ejerciendo. “Es una evidencia que la demanda sanitaria seguirá en aumento, algo lógico porque cada vez vivimos más y arrastramos enfermedades crónicas, y su queremos lograr esa conciliación no podernos hacer que este incremento de la actividad asistencial recaiga sobre los hombros de las personas que ya están en activo”, detalla.
En su opinión, el primer paso sería reponer todos los puestos que se perdieron durante la crisis. “En los últimos siete años hemos perdido cerca de 800 médicos de Atención Primaria en Cataluña, y su recuperación es necesaria por es el eje fundamental del sistema sanitario”, concluye.