Los cursos y talleres de formación continuada que realiza el médico durante el período MIR podrían a llegar a contar como mérito en las Ofertas Públicas de Empleo, aunque a nivel legal, el Ministerio de Sanidad señala que estos cursos de actualización obligatorios se inician “al finalizar los estudios de pregrado o de especialización”, es decir, después de la residencia.
Así lo explica a Consalud.es Evelio Robles, secretario del Colegio de Médicos de Cáceres, quien señala que, tal y como está actualmente el sistema de acreditación de estos cursos, el hecho de que puntúen pese haberse realizado durante el MIR acabaría generando una situación severa de desigualdad entre los profesionales.
Debido a la confusión normativa, actualmente algunas entidades acreditan directamente los cursos de formación complementaria que hacen los MIR y otros dan un diploma de asistencia
Concretamente, en un principio los organismos que acreditan estos cursos impedían la participación de los MIR, al entenderse que la residencia no es compatible con otra formación ajena y que esta formación continuada está reservada a la actualización de los facultativos que ya han terminado todos sus estudios.
Posteriormente, sin embargo, a raíz de un cambio normativo, la Comisión de Formación Continuada del SNS aprobó en 2012 que los residentes pudieran acceder a estos cursos, y que incluso se le acreditaran oficialmente, siempre que esa acreditación contara con una aclaración que especificaba que esa actividad formativa no fuera aplicable a los MIR de cara a las oposiciones.
Pese a ello, sin embargo, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura sí obligaba al tribunal de unas oposiciones a reconocer la formación continuada de un médico, aunque esta se hubiera realizado durante la etapa MIR, al considerar que la normativa estatal hace incompatible la asistencia a estos cursos pero “siempre que ésta se desarrolle dentro de la jornada laboral de la relación laboral especial del residente”, por lo que fuera de su horario de trabajo es libre de hacerlo y, por tanto, debería contar como mérito para las oposiciones.
Al tratarse de un tribunal autonómico, esta sentencia no dicta doctrina pero, según Robles, si la jurisprudencia se va consolidando en esta línea “las administraciones públicas tendrán que hacer los cambios normativos correspondientes de cara a normalizar la acreditación y baremación de la formación continuada realizada por los médicos durante el periodo de residencia”.
DISPARIDADES AL ACREDITAR LOS CURSOS
Con ello, sin embargo, se corre el riesgo de que haya un “agravio comparativo” entre los profesionales, puesto que, como señala el portavoz colegial, actualmente en el 51,92% de los Colegios de Médicos no se acredita la formación continuada que reciben los MIR (sólo se les da un diploma de asistencia), debido a que así lo exigía en un principio Sanidad, mientras que las actividades que organizan algunas sociedades científicas y empresas privadas no sólo se acreditan, sino que incluso se hace sin la aclaración exigida por el ministerio.
En la práctica, esto supone, según Robles, que en función de donde el residente realice el curso de formación, éste podría servirle como mérito en una OPE o no podría servirle para nada en este aspecto. “Por ello, lo que proponemos es que todo el mundo acredite esa formación, y luego ya sean los tribunales de cada oposición los que decidan si ha de contarle al MIR o si sólo le ha de contar como mérito a los médicos adjuntos”, señala.