Las horas nocturnas no suelen ser el mejor momento para los padres, especialmente los de niños pequeños que, incluso estando sanos, pueden dar malas noches por problemas de sueño, digestión o simplemente hábitos, entre otros motivos. No digamos ya cuando están enfermos o presentan síntomas de poder estarlo. En esos casos, muchos progenitores, más aún aquellos primerizos, pasan horas de angustia, incertidumbre y preocupación que acaban en numerosas ocasiones llevándolos en plena noche a los servicios de Urgencias hospitalarias.
Los motivos son muy diversos, pero el más frecuente, sin duda, es la fiebre. Así lo expuso el Doctor Miguel Rico, médico adjunto del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, durante su intervención en el VI Curso de Actualización en Pediatría, celebrado la semana pasada por este hospital y al que asistieron más de 120 especialistas, la mayoría de los cuales coincidió en esta afirmación.
Y es que “la noche es un contexto temporal que preocupa de una manera simbólica y especial a las familias”, siendo la fiebre “el motivo más frecuente de consulta en Urgencias Pediátricas en el tramo horario que va desde las 22:00h a las 06:00h”, aseguró por su parte el Doctor Iván Carabaño, jefe del Servicio de Pediatría de este hospital y responsable también del Comité Científico del curso junto al Doctor Rico y a los doctores Gonzalo Ares y Myriam Herrero, jefe asociado y médico adjunto, respectivamente, del citado servicio.
Se trataron muchos temas para ofrecer a los pacientes pediátricos la mejor y más personalizada asistencia médica
Otro momento complicado, y más que delicado, en el seguimiento de un niño es la primera exploración neurológica, que puede y debe hacerse ya en el recién nacido. En este sentido, la Doctora Erika Jiménez, médico adjunto de la Unidad de Neurología Infantil del Servicio de Pediatría del hospital madrileño, expuso con la ayuda de vídeos explicativos cómo afrontar situaciones como la del bebé que “tiembla demasiado”. “Dominar la exploración neurológica normal es muy importante para detectar de manera precoz posibles incidencias en el sistema nervioso central de los recién nacidos”, aseveró.
Más angustia aún e innumerables dudas de enfoque presentan situaciones a las que tristemente a veces también tienen que enfrentarse los pequeños, como es el caso de una situación terminal. Un escenario sobre el que los asistentes al encuentro pudieron reflexionar y debatir gracias a la iniciativa “Cuéntame algo que me reconforte”, que puso énfasis en la importancia de prestar apoyo emocional a los niños en este tipo de contextos.
El repaso y actualización de estrategias terapéuticas pediátricas también incluyó el análisis de otras situaciones no menos frecuentes. La primera de ellas fue la de aquellos menores que “se cansan demasiado” y ante los cuales es esencial disponer de claves que permitan saber si la disnea de esfuerzo es de asma porque, como indicó la Doctora Verónica Sanz, médico adjunto del citado servicio, no todo niño con sensación de falta de aire padece esta patología, ya que “hay otras entidades en las que nos hemos de fijar, como los problemas laríngeos funcionales”.
Los traumatismos dentarios infantiles fueron el otro escenario expuesto, en este caso por el Doctor Juan Rey y la Doctora Lorena Pingarrón, jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial del centro madrileño y médico adjunto del mismo, respectivamente, quienes ofrecieron a los pediatras reunidos todo un “ABC” de consejos sobre cómo actuar frente a un caso de este tipo, incluyendo la pérdida de piezas dentales por parte del menor y diferenciando pautas en función de si se trata de un diente de leche o uno definitivo.
Muchos temas en los que actualizarse y seguir formándose para ofrecer a los pacientes pediátricos la mejor y más personaliza asistencia médica, y en la que, además, los profesionales contarán con nuevos aliados, a tenor de las palabras del Doctor Miguel Ángel López, experto en robótica y jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Povisa de Vigo invitado al curso, quien auguró que “el futuro inmediato de la Medicina pasa por el uso creciente de robots, en calidad de asistentes médicos, del personal de Enfermería y de fisioterapeutas”.