El cansancio y el grado de bienestar de los médicos están relacionados con los errores en el diagnóstico o en la prescripción de los medicamentos, tal y como recoge un estudio realizado por la Universidad de Stanford y publicado en Mayo Clinic Proceedings este año. Este trabajo apunta que uno de cada diez facultativos admite haber cometido alguno de estos errores en los últimos tres meses.
En concreto, en la investigación participaron un total de 6.695 médicos en activo que respondieron a una encuesta sobre el agotamiento, la fatiga, los pensamientos suicidas, la valoración de la seguridad en las unidades de trabajo y los errores cometidos en el ejercicio de su profesión. Una de las conclusiones de este estudio- liderado por Daniel Tawfik- es el impacto que tiene el cansancio en los sanitarios a la hora de atender a los pacientes.
“La formación MIR se está utilizando como mano de obra barata porque las políticas de los hospitales se centran en aprovechar el conocimiento de estos trabajadores"
En el caso español, el agotamiento de los profesionales se ha puesto a veces de manifiesto centrado en las largas jornadas laborales que se asumen durante las guardias, sobre todo, entre los MIR. De hecho, la carga laboral de los médicos en formación en los servicios de Urgencias fue uno de los motivos que hace unos meses llevaron a los residentes de Granada a convocar una huelga.
En este sentido, Javier Martínez, presidente del Sector de Sanidad de CSIF, considera que la labor asistencial de los residentes no puede solapar la parte docente. “La formación MIR se está utilizando como mano de obra barata porque las políticas de los hospitales se centran en aprovechar el conocimiento de estos trabajadores para solventar las deficiencias de los centros sanitarios”, explica a ConSalud.es.
DESCANSOS Y SUPERVISIÓN
A su juicio, la solución para que el agotamiento no pase factura ni a los médicos ni a los pacientes es que “no se hagan más guardias de las estipuladas en los programas formativos, se respeten los descansos y siempre estén tuteladas por un facultativo especialista de área”.
Además, Martínez recuerda que las guardias en Urgencias las asumen en gran medida los residentes y, aunque contribuyen a su formación, también provocan la sensación de explotación entre los MIR.