La Junta Directiva de la Asociación Española de Pediatría (AEP), constituida por sus sociedades regionales, sus sociedades de especialidades y sus sociedades de Atención Primaria, ha querido poner de manifiesto una serie de cuestiones para lograr "una Pediatría de calidad, integradora y con visión de futuro".
Para la AEP, el objetivo prioritario debe ser asegurar una atención sanitaria de calidad a la población infantil a través de la actualización y mejora del modelo pediátrico español. "Todo niño debe ser atendido en centros sanitarios adaptados a sus características que les proporcionen cuidados de calidad y por pediatras, en todos los niveles asistenciales, tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria", exponen.
"Todo niño debe ser atendido en centros sanitarios adaptados a sus características que les proporcionen cuidados de calidad y por pediatras, en todos los niveles asistenciales"
En el momento actual, continúan, hay 10.437 plazas de Pediatría, y de ellas 6.506 en Atención Primaria (AP), que tienen la responsabilidad sobre la atención de unos siete millones de niños menores de 14 años. No hay pediatras en paro laboral y la proporción de pediatras hospitalarios y pediatras del primer nivel asistencial no se corresponde, en su distribución, con los problemas más prevalentes de salud del niño. En función de los problemas de salud, la AEP ve necesario que los pediatras hospitalarios asuman funciones de un nivel alto y muy específico de sub-especialización y promover que las nuevas generaciones de pediatras opten por la Pediatría hospitalaria.
La Atención Primaria es el ámbito más general de la salud infantil, jugando un "papel primordial" en los aspectos de prevención y adecuado desarrollo psicosocial. "Los pediatras de Atención Primaria son los responsables de la población del futuro inmediato del país", declara la asociación.
"Los pediatras de Atención Primaria son los responsables de la población del futuro inmediato del país"
Los principales objetivos del pediatra de Primaria se orientan a proporcionarla prevención, la atención médica y los cuidados continuos integrales, centrados en el niño y la familia, desde que nace hasta finalizar su crecimiento somático, maduración y desarrollo psicosocial. "Es evidente la importancia de asignar un pediatra de cabecera en AP y una enfermera pediátrica que conformen el equipo de asistencia infantil, que debería estar presente en todas las consultas de todas las comunidades autónomas", agregan.
La idea fundamental, destacan, es prestar una atención individualizada considerando el contexto social y comunitario con un enfoque poblacional general y, no solo de grupos de riesgo, y consolidar la formación de los pediatras en la promoción de la salud, en la prevención y tratamiento de las enfermedades en los niños.