Los investigadores examinaron, por primera vez, factores de riesgo asociados con la enfermedad grave y la muerte en adultos hospitalizados por conoravirus. Los resultados fueron obtenidos en dos hospitales designados para transferir pacientes con COVID-19 grave de todo Wuhan hasta el 1 de febrero de 2020. La muestra se realizó con 191 pacientes que, en su mayoría, presentaron al ingreso fiebre y tos, seguida de producción de esputo y fatiga. Asimismo, en todos los casos se padecía una enfermedad grave o crítica, De estos enfermos, 54 murieron finalmente.
Para elaborar el estudio se compararon historias clínicas, datos de tratamiento, resultados de laboratorio y datos demográficos de los supervivientes que habían sido dados de alta del hospital y los que murieron
Los peores resultados en las personas mayores pueden deberse al debilitamiento del sistema inmune relacionado con la edad y al aumento de la inflamación
Los científicos apuntaron, además del factor principal, como la edad avanzada, otros dos indicadores que podrían ayudar a los médicos a identificar a los pacientes con un mal pronóstico desde etapas tempranas, como son: tener un valor alto en la evaluación de fallo orgánico secuencial (SOFA, un sistema para puntuar el estado de pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos) y un dímero D (un marcador de coagulación) superior a 1 μg/L.
Los peores resultados en las personas mayores pueden deberse, según se desprende de la investigación, al debilitamiento del sistema inmune relacionado con la edad y al aumento de la inflamación, que podría promover la replicación viral y respuestas más prolongadas a la inflamación, causando daños duraderos en el corazón, el cerebro y otros órganos"..
PROGRESIÓN DEL COVID-19
Por otra parte, en el estudio se describió la imagen completa de la progresión de COVID-19. La media de duración de la fiebre fue de aproximadamente 12 días en los que lograron sobrevivir, y fue similar en los que no lo consiguieron. Respecto a la tos, puede durar mucho tiempo: el 45% de los supervivientes todavía tenían tos cuando se les dio el alta.
El estudio también mostró signos de diferentes complicaciones, como sepsis, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), insuficiencia cardíaca aguda, insuficiencia renal aguda y la infección secundaria.
La falta de antivirales efectivos, la adhesión inadecuada a la terapia de soporte estándar y altas dosis de corticosteroides, además del traslado de algunas personas demasiado tarde al hospital,podrían haber contribuido, asimismo, a la muerte de pacientes.
Entre las conclusiones extraídas por los investigadores se destacó quela duración de la eliminación viral está influenciada por la gravedad de la enfermedad, afirmando que la duración estimada de la eliminación del virus se vio limitada por la baja frecuencia de recogida de muestras respiratorias y la falta de detección de material genético medible en las muestras.