La Fundación Española del Corazón (FEC) y ocho sociedades científicas, se han unido para reclamar un compromiso político en torno a la insuficiencia cardíaca, también conocida por sus siglas IC. Así, a la espera de la futura publicación por parte del Ministerio de Sanidad, de la Estrategia en Salud Cardiovascular del SNS, diferentes sociedades han presentado hoy en el Congreso de los Diputados el manifiesto titulado "Objetivo 2025: Insuficiencia Cardíaca. Necesidades urgentes y garantías ante un problema sanitario de primer orden en España".
Se trata de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC), la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg), la Sociedad Española de Medicina Interna (Semi) y la Sociedad Española de Nefrología (SEN).
Y es que tal y como explica el presidente de la FEC, el Dr. Carlos Macaya, "la sociedad no es consciente del fuerte impacto de la insuficiencia cardíaca en nuestro país, y eso se refleja en que, en los últimos años, no hayamos observado un impulso significativo de políticas públicas que prioricen la insuficiencia cardíaca como un problema de primer orden en España. Por ello nos parecía fundamental trasladar este consenso, respaldado por clínicos, enfermería y pacientes, a nuestros portavoces políticos en la Comisión de Sanidad".
Para un "óptimo abordaje de la enfermedad, consideran urgente la mejora y el incremento de la coordinación entre niveles asistenciales"
Mediante este manifiesto, las sociedades firmantes y entidades adheridas pretenden dotar a esta enfermedad de una "consideración relevante y diferenciada, tanto en la Estrategia en Salud Cardiovascular del SNS como en los planes o estrategias autonómicas a desarrollar tras la publicación de la Estrategia Nacional", informan las sociedades en nota de prensa.
Asimismo, para un "óptimo abordaje de la enfermedad, consideran urgente la mejora y el incremento de la coordinación entre niveles asistenciales". "Esto se traduce en la necesidad de definición y establecimiento de criterios y vías rápidas de derivación entre Atención Primaria y Cardiología/Medicina Interna/Nefrología/Urgencias, así como en la realización de protocolos de actuación y atención al paciente, consensuados entre todas las especialidades y la AP, para garantizar una continuidad asistencial y una atención de calidad coordinada", insiste el Dr. Macaya.
Otro de los aspectos clave es potenciar la atención y el manejo de la persona con IC como paciente crónico. Así, hacen hincapié en la importancia del seguimiento integral tras la hospitalización, no solo en la etapa de sospecha del diagnóstico. Por último y en lo que a tratamiento respecta, apuestan porque sea integral y combinado, pues solo así "permitirá una disminución del gasto sanitario y una mejora de la calidad de vida en términos de ingresos hospitalarios".