El último informe publicado por el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada titulado 'Médicos en España ¿faltan o sobran?' presenta la que es la realidad dentro del sistema sanitario español con respecto a esta cuestión.
"En España no ha existido una planificación adecuada, a pesar de los muchas veces que, mediante informes se ha advertido de la falta de médicos especialistas para hacer frente al importante número de jubilaciones previstas en un tiempo determinado y en ciertas especialidades, al contrario, se han tomado decisiones distintas y equivocadas a las que hacía falta tomar en determinadas situaciones", explica el director de este estudio, Vicente Matas.
Según este médico de Familia granadino, en los años en los que el estudiantado terminaban la carrera universitaria de Medicina alrededor de 4.000 médicos se convocaban unas 7.000 plazas MIR pero esto radicalmente cambió con la crisis económica. "Cuando se incrementó el número de alumnos y comenzaron a aumentar los médicos que terminaban sus estudios se recortó de forma importante el número de plazas MIR, con lo que muchos miles de médicos formados en nuestras universidades se han quedado sin posibilidad de especializarse y hemos de recordar que es necesario tener el título de especialista para poder ejercer como facultativo especialista en la sanidad pública en España", destaca Matas, que es portavoz de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC).
"Faltan médicos de varias especialidades y sobran licenciados en Medicina que no han podido acceder a la formación MIR"
"Los licenciados, tanto españoles como extranjeros homologados, son médicos y en caso de urgente necesidad o pandemia, podrán apoyar a los centros haciendo ciertas funciones, pero no pueden asumir en el SNS las competencias de ninguna de las especialidades médicas reconocidas, al carecer de la titulación correspondiente de especialista", advierte este facultativo ante las medidas aprobadas tanto por el Ministerio de Sanidad, en referencia al Real Decreto 29/2020 y las tomadas por algunas comunidades autónomas, ante la falta de personal sanitario.
"En definitiva, hay una descoordinación absoluta, a la que se ha sumado la emigración de muchos de nuestros médicos, muy bien formados a países en los que se les ofrecen condiciones mucho mejores y estabilidad laboral. En resumen, faltan médicos de varias especialidades y sobran licenciados en Medicina que no han podido acceder a la formación MIR", sostiene.
"España necesita ahora muchas más plazas MIR para formar a los licenciados de años anteriores que no han conseguido plaza para formarse, posiblemente son unos cuatro o cinco mil a los que hay que sumar los aproximadamente siete mil que terminaron este año y que están esperando la convocatoria MIR. No se necesitan más facultades de Medicina y son demasiadas para las necesidades futuras, las que existen en la actualidad, ayudar a las familias de los alumnos con las facultades lejos del domicilio sería más adecuados y sin duda mucho más eficiente", resalta Vicente Matas.
¿FALTAN MÉDICOS?
"En España, faltan médicos especialistas y, sin embargo, sobran cada año médicos egresados de nuestras facultades de Medicina, que no pueden acceder a una plaza MIR para ser especialistas, a los que hay que sumar, los miles de médicos formados en universidades del resto del mundo que solicitan homologación de su licenciatura", sentencia el coordinador de estudio, Vicente Matas.
"En España, faltan médicos especialistas y, sin embargo, sobran cada año médicos egresados de nuestras facultades de Medicina, que no pueden acceder a una plaza MIR para ser especialistas"
"Ha existido una descoordinación total, entre la formación de médicos en las facultades de Medicina y las convocatorias de plazas para formarse como especialistas mediante el sistema MIR", sostiene este médico de Familia granadino.
Según los datos que recoge este estudio, en el año 2009 terminaban en las facultades de Medicina 3.882 médicos y comenzaban la formación MIR 6.704. Ese año aproximadamente un tercio de las plazas MIR se ocuparon por médicos de otras nacionalidades que terminaron su formación en los años 2013 y 2014 y muchos de ellos volverían a sus países de origen, o bien aceptarían trabajo en otros países en los que les ofrecen condiciones laborales, profesionales, de estabilidad y retributivas mucho mejores que los contratos por meses, semanas, días e incluso horas que se ofrecían en España.
En los años 2010, 2012 y 2013 las plazas MIR convocadas fueron sensiblemente superiores a los egresados en las facultades. En 2014 y siguientes, continuó incrementándose el número de egresados y, a su vez, descienden de manera importante las plazas MIR convocadas. Se llega a un mínimo histórico de 5.920 en 2015.
Es decir, en España se ha pasado de convocar muchas más plazas MIR que médicos que terminan en España a convocar muchas menos plazas MIR que los médicos que terminan sus estudios universitarios. "Este drástico cambio provoca que muchos de nuestros nuevos licenciados/graduados no puedan acceder a una plaza para formarse como especialistas y debemos recordar que para ejercer como médico en la Sanidad pública en España y Europa es necesario tener título de especialista desde el año 1995", explica Vicente Matas.
España ha pasado de convocar un número de plazas MIR superior al de médicos que terminaban sus estudios, a tener más graduados en Medicina que las plazas ofertadas cada año
Esta situación provoca que la Sanidad no logre asimilar a todos los titulados en Medicina, pues no existe una oferta de plazas que logre captarlos a todos año a año, pese a que se están incrementando las jubilaciones.
Esta situación se agrava año tras año, pues, además de las plazas que se convocan en el MIR cada año, se adjudican a médicos procedentes de universidades de fuera de España una media de casi 700 plazas en los últimos cinco años.
Según publica este estudio, el total de plazas adjudicadas a médicos de universidades comunitarias (de la Unión Europea) y no comunitarias entre los años 2013 y 2019 suponen un total de 6.102 (el 13,9%). Cuando estos galenos terminan su formación, muchos no tienen permiso de trabajo en España y se marchan a sus países de origen o bien a otros donde consiguen mejores condiciones laborales.
De hecho, en el año 2019 de los 4.100 certificados de idoneidad solicitados a la OMC para salir fuera de España, más de 1.000 solicitudes (el 25%) fueron cursadas por médicos con país de nacimiento distinto de España.
"También hay que tener en cuenta que un importante número de plazas, más de 500 de media en los últimos siete años, se adjudican entre médicos recirculantes, una parte que ya son especialistas y otra de residentes que han abandonado la formación y buscan otra especialidad", aclara Vicente Matas en su informe.
PLAZAS MIR INSUFICIENTES
Al convocar un número insuficiente de plazas MIR y una importante parte de las convocadas (1.000 en 2019) se adjudican a médicos procedentes de universidades no españolas o recirculantes, muchos graduados en Medicina en centros universitarios españoles se quedan sin plaza.
"No pueden acceder a una plaza para especializarse y quedan en una situación muy precaria pues, al no ser especialistas no pueden acceder a plazas del Sistema Nacional de Salud", señala Matas.
En la convocatoria del MIR 2020 fueron admitidos 16.176 por lo que 8.561 no han obtenido plaza. Si se analizan las personas que se presentaron al examen (14.968) se puede concluir que han quedado sin plaza 7.615 aspirantes. Finalmente, de los 12.172 opositores que superaron el corte, quedaron sin plaza adjudicada por diferentes motivos 4.557 y de ellos 2.874 no tuvieron opción a elegir plaza por agotarse las plazas en el número de orden 9.275.
"El incremento de jubilaciones y por tanto la necesidad de más médicos especialistas para ocupar esas plazas, es puntual y pasados diez o doce años no serán necesarios tantos especialistas y quizás sean demasiadas facultades de Medicina. Habría que estudiarlo muy detenidamente. Hay muchas provincias sin facultad de Medicina y no parece lógico seguir abriendo centros para que todas las provincias tengan una, sin embargo, si debería existir una política generosa de becas o incentivos fiscales para que los alumnos de estas provincias puedan desplazarse a otras provincias a realizar los estudios sin estar discriminados por vivir en una provincia sin facultad", concluye Matas.