España sigue siendo uno de los países mejor posicionados para lograr eliminar el virus de la hepatitis C (VHC) acorde con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2030. Sin embargo, las poblaciones con mayor riesgo y prevalencia del VHC, como las personas que mantienen hábitos de riesgo o adicciones a tóxicos, tienen más dificultades para acceder a los servicios sanitarios habituales. Así lo han señalado especialistas en el manejo multidisciplinar de la hepatitis C durante la jornada “Enfoque desde una Unidad Móvil de Cribado” organizada en Salamanca con el apoyo de Gilead, y en la que han destacado que es fundamental desarrollar programas de cribado, diagnóstico y tratamiento del virus C fuera de los entornos hospitalarios.
Entre estos programas se encuentra la Unidad Móvil de Cribado, que se puso en marcha en 2019 y cuenta con dos enfermeras, encargadas de realizar las pruebas rápidas mediante la extracción de sangre y para ofrecer atención básica sanitaria; con dos educadores sociales, y con un trabajador social para facilitar el acceso al sistema sanitario y la adherencia al tratamiento de las personas que participan en el programa.
El doctor Jorge Valencia, clínico del Hospital Infanta Leonor de Madrid, afirma que“la Unidad Móvil de Cribado es una iniciativa pionera en España que cuenta con un equipamiento de diagnóstico en un solo paso y que permite identificar infecciones activas por el virus de VHC en solo 58 minutos a través de sangre capilar, y, por lo tanto, permiten identificar, diagnosticar e informar del resultado en el mismo día, evitando pérdidas de seguimiento de pacientes. Trabajamos en colaboración con los albergues, ONG e instituciones que atienden a grupos vulnerables, y con la red de tratamiento de las adicciones de la ciudad de Madrid, realizando un acercamiento a poblaciones que están fuera del circuito de atención social y sanitario”.
“La Unidad Móvil de Cribado es una iniciativa pionera en España que cuenta con un equipamiento de diagnóstico en un solo paso y que permite identificar infecciones activas por el virus de VHC en solo 58 minutos a través de sangre capilar"
Los expertos señalan que esas poblaciones con prevalencia de la infección por la hepatitis C se encuentran en una situación desfavorable al tener más dificultades para poder acceder al circuito asistencial. En este sentido, el doctor Valencia explica: “Estas poblaciones vulnerables, en las que se incluyen las personas con dependencia de alcohol u otras drogas, con problemas de salud mental, personas sin hogar o inmigrantes irregulares, son un colectivo con más riesgo y prevalencia del virus del VIH, la hepatitis C y B que la población general debido a que estos virus comparten la misma ruta de transmisión, pero también debido a las conductas de riesgo a las que se exponen y que les hace más proclives a adquirir este tipo de infecciones”.
En esta línea, el doctor Carlos Roncero, jefe de servicio de psiquiatría del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, se ha referido a acciones como “coordinar y organizar acciones para Salamanca a futuro en poblaciones vulnerables, con menos acceso al sistema sanitario y que tengan conductas de riesgo para adquirir la hepatitis C. Es importante sumar esfuerzos, por eso en esta reunión estaremos representados todas las entidades que trabajamos en el campo de las adicciones en el área de Salamanca, empezando el servicio de psiquiatría (SACYL), Cruz Roja, Cáritas, Proyecto Hombre… Para, así, ver cómo se puede planificar y facilitar que, en los contextos y en los ámbitos de más difícil acceso, se pueda ayudar a que los pacientes colaboren en hacer un cribado e intentar detectar pacientes que puedan tener hepatitis C asintomática y que después puedan ser tratados por los colegas del servicio de digestivo del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca”.
Los participantes explican que este tipo de iniciativas son muy importantes, ya que no conocer el estado serológico con respecto a esta infección implica para el paciente no tratado un mayor riesgo de complicaciones hepáticas, cirrosis o cáncer de hígado, "además de suponer un problema de salud pública al no ponerse barreras a la transmisión del VHC a otras personas pertenecientes al mismo colectivo, o no. Por eso son clave este tipo de iniciativas", apuntan.
Las poblaciones con mayor riesgo y personas con hábitos de riesgo o adicciones a tóxicos tienen más dificultades para acceder a los servicios sanitarios habituales
España es referente internacional en el desarrollo de estrategias de microeliminación que simplifiquen el diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C y se sitúa a la vanguardia en el tratamiento de este virus, desde la implantación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C. Así, se han tratado más de 152.000 pacientes. No obstante, la pandemia por Covid-19 ha impactado negativamente en las tasas de cribado y el número de personas que pudieron iniciar su tratamiento descendieron significativamente en el tercer trimestre de 2021, con lo que ello implica para el control de la enfermedad.
A su vez, la enfermedad psiquiátrica, el consumo de alcohol u otras drogas, entre otros, son elementos que pueden afectar a la adherencia al tratamiento con antivirales de acción directa (AAD). Por ello, el Dr. Carlos Roncero, ha querido destacar también que “es muy importante la colaboración entre los servicios de psiquiatría, las unidades de drogodependencia con los servicios de digestivo y otros servicios médicos que son los que hacen el tratamiento; y que podamos informar a los pacientes, facilitarles el acceso, e incluso ayudarles con el cumplimiento del tratamiento, ya que el personal de salud mental estamos muy acostumbrados a hacer este acompañamiento para otro tipo de tratamientos”.
Así se ha puesto de manifiesto durante la jornada, ha explicado la Dra. Sara Gómez de la Cuesta, médico adjunto de Aparato Digestivo de la Unidad de Hepatología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, “en la que se ha hablado del deseo de continuar con la estrategia de búsqueda activa (que pusimos en marcha con gran éxito en 2018) de pacientes en riesgo de estar infectados por el virus de la hepatitis C, en colaboración con varios Centros de Atención a Drogodependientes (CAD), la Unidad de Trastornos relacionados con el Alcohol (UTA) y el Servicio de Psiquiatría y mejorar en la comunicación y derivación de estas personas en riesgo”.