Tras ocupar el cargo de presidente electo durante los últimos tres años, el Dr. Andrés Cervantes ha asumido ahora la presidencia de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, siglas en inglés de European Society for Medical Oncology). Ahora, el también jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de València y director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva atiende a ConSalud.es asegurando que recibe el nombramiento sintiéndose “como en casa” y conociendo bien la ESMO. Cáncer, situación de la investigación en Oncología y los retos a futuro en el abordaje de esta patología, son algunos de los temas clave que ha abordado el Dr. Cervantes en esta entrevista.
Durante su legislatura y a lo largo de este año que entra, ¿en qué objetivos trabajará y qué retos perseguirá la ESMO?
Hay tres áreas fundamentales. La primera es la educación y la diseminación de la información científica, que es muy importante, es esencial. La segunda tiene que ver con la política sanitaria pública, donde incluimos desde el acceso que tienen los pacientes a las nuevas tecnologías de diagnóstico y de tratamiento, a los medicamentos innovadores que son aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Y también trabajaremos en global, para mejorar las relaciones o la cobertura de las necesidades de los miembros, un aspecto que también es muy relevante.
Cáncer es una palabra que aún despierta miedos, incertidumbre e inquietudes en la sociedad general, pero ¿cómo ha cambiado el abordaje y tratamiento de esta enfermedad en los últimos años?
Estamos en un buen panorama y tenemos que ser conscientes de ello. Hemos conseguido algo. La supervivencia de los pacientes con cáncer está globalmente en torno al 60%. Es decir, se cura a más de la mitad de los pacientes. Es una buena noticia. Cuando miramos retrospectivamente, desde los años 90 hasta el 2020, podemos decir que en Europa se han evitado casi 600.000 muertes de individuos diagnosticados de cáncer, que se han curado. Todo lo que se ha hecho en el plano de la prevención, el diagnóstico temprano, los tratamientos… ha tenido un impacto de éxito en lo que es la sociedad.
"En el año 2030 se esperan en Europa un total de tres millones de diagnósticos de cáncer nuevos"
Sin embargo, lo que tenemos que subrayar es la magnitud del problema. En el año 2030 se esperan en Europa un total de tres millones de diagnósticos de cáncer nuevos. Esto es prácticamente una pandemia que requiere una aproximación técnica de recursos para estar preparados para atender todos los pacientes que en los próximos años van a tener esta enfermedad, porque además, se van a incrementar en número debido, fundamentalmente, al envejecimiento de la población. Definitivamente, tenemos que estar preparados con los recursos, sobre todo en el sistema público para abordar esta necesidad tan importante de atender a este número tan alto de pacientes.
Comenta que tenemos que estar preparados, en este sentido, ¿cómo podemos hacerlo? ¿Cuáles son las vías a seguir para poder estar preparados?
La Unión Europea ha hecho un Plan Europeo contra el Cáncer donde se van a hacer una serie de acciones sobre distintos ejes. El primero es la prevención primaria, la prevención pura, actuar sobre las causas. Eso significa reducir el consumo de tabaco y de alcohol; fomentar la vacunación masiva para el virus del papiloma humano, que va a reducir algunos tipos importantes de cáncer; y reducir la contaminación atmosférica, que se estima que causa alrededor de 300.000 casos de cáncer cada año, sobre todo de pulmón.
El segundo eje gira en torno al diagnóstico precoz, el diagnóstico temprano. En España los tres programas de prevención del cáncer de mama, de colon y de cuello uterino están bien y totalmente implementados, el problema es la participación de la población que hay que incrementarla. Eso también es uno de los objetivos de la Unión Europea.
Y también tenemos otro problema, la ayuda a los largos supervivientes. En Europa hay 12 millones de personas que han tenido cáncer y han sobrevivido. Y estas personas a veces tienen requerimientos sociales, individuales, sanitarios… que a lo mejor no pueden ser cubiertos por el propio sistema de salud. Hay que tener en cuenta que entre estos largos supervivientes hay 300.000 niños que a lo largo de su trayectoria vital pueden requerir este tipo de ayudas, tanto por los efectos a largo plazo del tratamiento como por necesidades propias de las limitaciones que haber tenido cáncer genera.
"Depende del país donde uno nace, donde uno vive y donde uno es tratado de la enfermedad, que los resultados sean mejores o peores"
Y luego también hay que hablar sobre la ciencia y la investigación. Tenemos que hacer que Europa sea una potencia y que haya una coordinación entre los distintos equipos de investigación de distintas áreas, de distintos países, que sea realmente una Europa sin fronteras de cara a coordinar la investigación del cáncer.
Otro aspecto fundamental son las diferencias tan importantes que reflejan la inequidad en la propia Unión Europea, donde, por ejemplo, la estimación de supervivencia de los pacientes con cáncer de colon oscila entre el 48 y el 70%. Es decir, depende del país donde uno nace, donde uno vive y donde uno es tratado de la enfermedad, que los resultados sean mejores o peores. Esto quiere decir que no todos los países han implementado correctamente todos los programas o todas las acciones necesarias para mejorar esos resultados. Hay mucho que hacer y el programa de la Unión Europea, financiado con 4.000 millones de euros, debe cumplirse.
Sobre la situación de la investigación y centrándonos en España en concreto, ¿en qué punto estamos? ¿Somos referentes?
España tiene investigadores muy destacados. Es difícil abrir cualquiera de las revistas fundamentales que reportan datos de investigación clínica y de investigación transnacional y no encontrar autores españoles. Esto es, primero por la propia naturaleza de la especialidad de Oncología Médica, que en España está reconocida desde el año 1980. Eso hace que tengamos en nuestro país masa crítica y que nuestra investigación clínica esté en un nivel de excelencia.
"Oncología Médica es una especialidad ilusionante que ha cambiado mucho desde que inició su trayectoria y que va a cambiar más en el futuro"
Ciertamente en la investigación hay tantas preguntas, hay tanto que hacer que todos los recursos para la investigación nos parecen pocos. Ciertamente, yo creo que todos soñamos con que llegue un momento en el que la aportación del producto interior bruto dedicada a la investigación tenga similitud con la que dedican países líderes en Europa, como Alemania, Francia o los países escandinavos. Tenemos que insistir en ello.
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son las líneas de investigación más prometedoras que estamos viendo ahora mismo?
Yo creo que son las líneas que están más cerca de los pacientes, que se refieren a los medicamentos nuevos. Creo que los avances en inmunoterapia, sobre todo en terapias específicas para facilitar las acciones del sistema inmune y también las tecnologías de medicamentos. Hay expectativas de que nuevos medicamentos que están bajo desarrollo puedan aportar mucho al futuro de un tratamiento más exitoso en los pacientes con cáncer.
Por último, doctor, ahora que el examen MIR 2023 está a la vuelta de la esquina, ¿qué le diría a esos médicos que se están planteando escoger Oncología Médica?
A mí me gusta hablar de la excelencia y de la belleza de la Oncología. Uno de los problemas que en este momento tenemos que afrontar es que nuestra presencia en las facultades de Medicina es todavía limitada. Los estudiantes de Medicina están expuestos a otras especialidades que están más consolidadas y que son muy importantes, como pueden ser la Pediatría, la Cardiología u otras especialidades que tienen una mayor, vamos a decir, trayectoria. Sin embargo, la Oncología no está muy visible en las facultades porque el número de horas que se dedica a la explicación del cáncer no es muy alta. Tampoco hay una aproximación integrada, sino más bien fragmentada en distintas asignaturas.
Pero lo que les diría es que es una especialidad ilusionante que ha cambiado mucho desde que inició su trayectoria y que va a cambiar más en el futuro. Es una especialidad que permite tanto estar cerca de la ciencia, que para mí es fundamental, como estar cerca de los pacientes. Ese trato humano, personal, con los individuos que sufren… Es la esencia de la Medicina clínica.