Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Cardiovaculares (CIBERCV) proponen, en un nuevo estudio, que miR-320 puede ser un biomarcador predictor del remodelado adverso del ventrículo izquierdo en pacientes reperfundidos tras un STEMI. El trabajo ha sido llevado a cabo por el grupo liderado por Antonio Ordoñez en el Instituto de Biomedicina de Sevilla – IBiS/ Hospital Virgen del Rocío y el grupo de Manuel Jiménez Navarro en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. Los autores han mostrado una fuerte correlación entre el incremento del miR-320a en sangre periférica con un mal pronóstico de remodelado cardiaco.
Actualmente, gracias a la restauración temprana del flujo coronario se ha conseguido que los pacientes sobrevivan tras un infarto agudo de miocardio. Aún así, un elevado porcentaje de estos pacientes (entre el 20-30%) evolucionan en los siguientes 5 años hacia la insuficiencia cardiaca, debido a un remodelado adverso del miocardio. Los estudios actuales están enfocados en encontrar qué mecanismos están implicados en este remodelado adverso, y buscar marcadores moleculares más sensibles para predecir que pacientes van a padecer dicho remodelado. A este respecto, los investigadores del CIBERCV han determinado una predisposición a padecer este remodelado en paciente con IAM y elevación de segmento ST (STEMI) que han mostrado cambios en la expresión de varios microRNAs en sangre periférica desde las primeras horas de haberse sometido a angioplastia primaria.
Actualmente, gracias a la restauración temprana del flujo coronario se ha conseguido que los pacientes sobrevivan tras un infarto agudo de miocardio
Los resultados, publicados en Journal of Clinical Medicine, muestran una correlación fuerte entre el incremento del miR-320a en sangre periférica con un mal pronóstico de remodelado adverso, diagnosticado mediante imagen y marcadores bioquímicos. Los autores explican cómo esta correlación aparece en el momento en el que se produce el evento isquémico y se mantiene hasta un mes después de la intervención. Además, han determinado que el miR-320a podría ser liberado por las células mononucleadas sanguíneas durante la isquemia, ya que han observado una disminución del microRNA expresado por estas células que coincide con un incremento del miR-320 en el suero de los pacientes con mal pronóstico. Por último, los autores del trabajo han demostrado que el miR-320a y otros miRNas son altamente expresados en el tejido cardiaco de pacientes con insuficiencia cardiaca de origen isquémico.
Este trabajo ha supuesto una importante colaboración de los servicios de cardiología y de hemodinámica del hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y del hospital Virgen de la Victoria de Málaga, así como de los institutos de Investigación IBIS e IBIMA dentro del marco de CIBERCV.