Aunque en los últimos años el número de plazas MIR (también EIR, FIR, PIR, etc.) ha aumentado de forma generalizada en todas las comunidades autónomas, el descenso de plazas experimentado entre 2010 y 2015 ha provocado que, actualmente, se “gradúen” menos médicos MIR que hace dos años. Es decir, que cada año menos médicos acaban la residencia y salen con el título de especialista.
Según un informe realizado por el Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, y liderado por Vicente Matas, en 2017 hasta 6.333 médicos que habían elegido su plaza hace unos años deberían haber acabado la residencia en 2017 (teniendo en cuenta la duración de cada especialidad). La cifra, sin embargo, supone 362 especialistas menos que los 6.695 que podrían haber terminado el MIR en 2016 y 558 menos que los 6.891 del año 2015.
En 2017 comenzaron la especialidad MIR nueve médicos menos de los que la acabaron
De hecho, desde 2015 ninguna autonomía ha incrementado el número de médicos que acaba la residencia y que, por tanto, pueden trabajar como médicos adjuntos y optar a plazas fijas mediante oposiciones. En Andalucía, por ejemplo, mientras que en 2017 finalizaron su etapa MIR 1.019 facultativos, dos años antes lo habían hecho 80 especialistas más. Por su parte, en Cataluña salieron en el último año 40 especialistas menos que en 2015 y sólo el INGESA (Ceuta y Melilla) mantienen una cifra estable (en 2017 acabaron la residencia 7 médicos, los mismos que en 2015).
El desbarajuste creado debido al recorte de plazas, advierte el informe, se dejará notar aún más en los próximos años, ya que en 2017 comenzaron la especialidad nueve médicos menos de los que la acabaron. En la práctica, esto supondrá que España tendrá menos médicos especialistas y habrá que esperar a que todos los que inician ahora el MIR acaben la especialidad para recuperar las plantillas.
PLANTILLAS MÁS FEMINIZADAS
No obstante, en el aspecto en el que todas las autonomías han avanzado de forma constante en los últimos años es en la feminización de las plantillas MIR, de forma que en 2017 hasta el 66,3% de los nuevos “graduados” eran mujeres, aumentando el porcentaje hasta el 72,6% en el caso de Galicia, que es la autonomía con la plantilla médica joven más feminizada.