Una de las principales novedades de la sexta entrega del Estudio RESA (Indicadores de Resultados en Salud de la Sanidad Privada), que recoge los resultados en salud correspondientes al año 2016 de 285 centros asistenciales de titularidad privada, es la inclusión de siete nuevos indicadores relativos a la capacidad de resolución asistencial y la seguridad del paciente. En todos ellos, la sanidad privada alcanza cifras excelentes, similares e incluso mejoradas respecto a las de los grandes hospitales públicos españoles y europeos.
Se trata de indicadores objetivos que los sistemas de salud, las organizaciones sanitarias de referencia y los hospitales capaces de abarcar una mayor complejidad asistencial han ido incorporando a sus métricas en los últimos años y que el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) considera necesarios para seguir profundizando en el compromiso de la sanidad privada española con la transparencia, la objetividad, la innovación, la calidad y la seguridad del paciente.
La tasa de reingresos en los 30 días posteriores a una cirugía mayor ambulatoria es del 0,58% en el informe RESA 2017, frente al 0,68% de la edición anterior
La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso en marcha la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente en octubre de 2004. Desde entonces, ha lanzado tres campañas dirigidas a establecer protocolos de higiene de manos (2006), incorporar sistemas de cirugía segura (2008) y reducir los efectos iatrogénicos de los medicamentos (2017).
El compromiso con la seguridad del paciente, unido a la capacidad técnica y organizativa de los hospitales, así como a la excelencia de los profesionales sanitarios que conforman sus equipos clínicos, permite a la asistencia sanitaria privada española alcanzar ratios de efectividad al nivel de los mejores centros nacionales e internacionales. Por ejemplo, la tasa de reingresos en los 30 días posteriores a una cirugía mayor ambulatoria es del 0,58% en el informe RESA 2017, frente al 0,68% de la edición anterior. Por su parte, la tasa de reingresos por causas quirúrgicas a los siete días, uno de los indicadores que se han analizado por primera vez, es del 0,9%, frente al 1,79% reportado por el Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud para el mismo año (2016).
En muchas ocasiones, la seguridad del paciente también depende de la eficiencia del centro en el que es atendido. Tal es el caso de la cirugía de prótesis de cadera, a la que se someten fundamentalmente personas mayores y que arroja una elevada morbimortalidad, que disminuye de forma significativa si la intervención se realiza dentro de las 48 horas posteriores al ingreso.
En esta última edición se incorporan también datos de reingreso por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) a los 30 días, que alcanza un porcentaje del 12%
La eficiencia también está detrás de la capacidad resolutiva de los servicios de urgencias hospitalarias, en los que el tiempo medio desde la llegada del paciente al centro hasta el triaje es de 9 minutos y 44 segundos, mientras que el tiempo transcurrido entre el triaje y la atención médica efectiva por el facultativo indicado supone 19 minutos y 53 segundos de media. Unas cifras comparables a los estándares internacionales más exigentes, como sucede con la tasa de retorno a urgencias a las 72 horas por el mismo diagnóstico, que es del 3,4%.
También es preciso destacar la tasa global de reingreso a los 30 días del alta clínica, que en el último año analizado (2016) se sitúa en el 3,9%, una cifra que se puede considerar muy positiva. En esta última edición se incorporan también datos de reingreso por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) a los 30 días, que alcanza un porcentaje del 12%, en consonancia o por debajo de los alcanzados por los mejores centros a nivel europeo.