Ante las informaciones difundidas sobre la posible negociación para la concesión del País Vasco de competencias para homologar los títulos extranjeros de Medicina, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) ha emitido un comunicado este martes en el que considera que esta decisión es "inédita" en el espacio europeo, plantea un cambio que "presenta muchos más inconvenientes que ventajas", y obliga a la profesión médica a "denunciar la misma en todos los foros".
El primer argumento que exponen desde la corporación es que no existen 17 sistemas de ordenación profesional, sino solamente uno, "por más que exista una tendencia de muchos a quedarse en el lugar donde han nacido o donde han cursado su formación de grado". Los médicos, enfermeras, y demás profesionales, una vez formados, pueden moverse y acabar trabajando en lugares muy diferentes, incluido el extranjero. Por esto, "la realización de Planes de Ordenación de Recursos Humanos en las Comunidades Autónomas (Artículo 13 del Estatuto Marco, Ley 55/2003), siendo necesarios no son suficientes, ya que el mercado profesional está construido a nivel español, y cada vez más en el ámbito europeo".
"El mercado profesional está construido a nivel español, y cada vez más en el ámbito europeo"
"Es verdad que algunas autoridades sanitarias y de función pública de las autonomías han puesto en marcha iniciativas para segmentar el mercado de trabajo, particularmente aquellas que tienen tanto idioma propio como sentimientos identitarios fuertes. Pero al hacerlo, construyen un modelo de barrera semipermeable, que permite salir al talento interno, y no permite incorporarse al talento externo", exponen desde la institución que preside el doctor Serafín Romero.
A su juicio, esto "empobrece" el capital humano y profesional, y "marcha en sentido contrario" a la universalidad científica y profesional de la Medicina. "Otros, en zonas menos atractivas para el ejercicio profesional, buscan también ensanchar su marco competencial para atraer mano de obra, o para facilitar la retención de la que se forma interiormente", agregan.
La expedición, custodia y exigencia del título es fundamental para la profesión más regulada de Europa, que "no nos puede ser sustraída la capacidad ni podemos depender de nadie ajeno a las disposiciones estatales vigentes". Ante esta situación, concluyen, al igual que tienen encomendadas otras ordenes médicas europeas, "entendemos dicha encomienda podría ser delegada al propio Cgcom, con la participación de todos los agentes del Foro de la Profesión Médica y en cumplimiento de nuestra función estatutaria de ordenación y regulación de la profesión".