Concienciar y mejorar las aptitudes y competencias de los médicos de Atención Primaria en el abordaje de las enfermedades al final de la vida, es el objetivo de las segundas Jornadas Nacionales de Cuidados Paliativos, organizadas por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y que se celebran hoy y mañana en Córdoba.
Estas jornadas, que congregan a más de un centenar de especialistas, ponen de relieve la importancia y el auge de esta disciplina entre los facultativos. Tal y como afirma el doctor Manuel J. Mejías Estévez, presidente del Comité Científico y coordinador del grupo de trabajo de Cuidados Paliativos de Semergen, “hemos intentado canalizar las necesidades formativas de los médicos de familia en Cuidados Paliativos, bajo un programa atractivo y muy novedoso no sólo en contenidos sino también en forma, contando con ponentes sénior y residentes de contrastada calidad profesional.”
Todo esto, opina,“nace con la intención de dar la oportunidad a los asistentes de conocer la visión global y particular de los Médicos de Familia, ante la cronicidad avanzada y los cuidados paliativos”.
Al acto de inauguración acudirán el doctor D. Jesús Aguirre consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, el doctor Maximiano Izquierdo, diputado de Cooperación con los Municipios de la Diputación de Córdoba, Manuel Jiménez de la Cruz, vicepresidente 3º y Responsable de Desarrollo Profesional Continuo de la Junta Directiva Nacional de Semergen, la doctora Rosa María Marín, presidenta del Comité Organizador de las Jornadas, y el doctor Manuel José Mejías, presidente del Comité Científico.
El médico de familia tiene un papel esencial en el tratamiento de la última etapa de la vida de los pacientes
Debido al aumento de la cronicidad en la población y, como consecuencia, la necesidad de brindar cuidados paliativos a estos pacientes, el doctor Mejías señala que, actualmente, “el médico de familia precisa de medios materiales y de tiempo para el abordaje de estos enfermos y sus familias. Para ello, es necesario una formación multidisciplinar básica actualizada, para fomentar la atención ambulatoria y domiciliaria de estos pacientes, dado que ello cumple los criterios de preferencia de estas personas. Asimismo, constituye un importante índice de satisfacción de la asistencia recibida, además de suponer un importante ahorro de costes”. De ahí el lema de las Jornadas: “Multidisciplinar: Desde el diagnóstico hasta más allá”.
El médico de familia trata a los pacientes desde el principio hasta el final de la vida, pero, sobre todo, tiene un papel esencial en la última etapa. Aproximadamente, en un cupo de 1.000 pacientes mensuales, un médico de familia trata entre 7 y 12 pacientes en situación de fase final de la vida, la cual puede durar meses o años y plantea unas necesidades específicas de cuidados. El 80% de esas necesidades las gestiona el médico de Atención Primaria, quien debe asegurar la calidad de vida del paciente, ayudarle a controlar los síntomas y acompañar a los familiares.
NOVEDADES DE LAS JORNADAS
Entre los temas a debatir, resaltan las últimas novedades sobre cómo tratar las enfermedades crónicas avanzadas no oncológicas, desde la perspectiva del médico de familia. Se ofrecerá una perspectiva real multidisciplinar, que abarca desde el diagnóstico hasta el final de cada enfermedad, desde una visión integradora y práctica. Además, no faltarán algunos de los temas clásicos más demandados, como el manejo del dolor y otros síntomas en cuidados paliativos, la atención en los últimos días, la eutanasia como tema controvertido y de actualidad, etc. Las jornadas, además, servirán para establecer una mejor coordinación entre Atención Primaria y cuidados paliativos, en este tipo de enfermos que se encuentran al final de su vida.
Este encuentro científico se mantiene en la línea de Semergen de promover la formación, ya que como el doctor Mejías señala, “cuando un profesional sanitario sabe qué necesidad detectar y cómo abordarla, es capaz de transmitirla a otros profesionales y, por ende, ayudar al paciente y su familia a manejarla”.
Según cálculos de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, el ratio idóneo de cobertura se establece en una unidad de cuidados paliativos (UCP) por cada 80.000 habitantes. Tan solo Cataluña y La Rioja destinan los recursos mínimos necesarios y cubren esta demanda, por lo que hay 15 comunidades autónomas, más Ceuta y Melilla, que necesitan aumentar el número de recursos para llegar al ratio oportuno. Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Canarias y Asturias son, en esta clasificación, las que cuentan con un servicio de cuidados paliativos más escaso, con una sola unidad por cada 150.000 habitantes o más.