El déficit de pediatras en Atención Primaria es una realidad que desde hace tiempo denuncian los profesionales. “La falta de pediatras en Primaria lleva a que muchas veces estos puestos sean ocupados por médicos de Familia o a que durante las bajas sean los propios compañeros quienes asuman ese trabajo sin aumentos de sueldo y con la consiguiente carga asistencial que supone”, declaraba hace unas semanas a Consalud Fernando García-Sala, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap).
A esta situación la Sociedad Española de Pediatría (AEP) pone datos: el 25,25 por ciento de los médicos que atienden a los niños en Primaria no son pediatras. Así lo indica la encuesta presentada este viernes en el 66º Congreso de la AEP celebrado en Zaragoza que incluye un análisis de 5.645 plazas de Pediatría, el 88,17 por ciento del total que son 6.402 según las cifras de 2016 recopiladas por Ministerio de Salud.
La Rioja es la única comunidad en la que todas las plazas de Pediatría en Atención Primaria están cubiertas por pediatras.
El número de vacantes ocupadas por médicos de Familia varía por Comunidades Autónomas: desde La Rioja donde todas las plazas de Pediatría en Atención Primaria están cubiertas por pediatras hasta Castilla-La Mancha y Baleares con un 41,18 y 48,97 por ciento de plazas cubiertas por médicos de Familia.
En la zona intermedia de ocupación, con porcentajes entre el 20 y el 40 por ciento, se encuentran Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Extremadura.
En cuanto a por qué se produce esta situación, desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) explican a Consalud que es “debido a la mentalidad hospitalocentrista del programa formativo MIR, los pediatras prefieren quedarse en el hospital, incluso realizando Urgencias o refuerzos del servicio, en lugar de prestar sus servicios en Atención Primaria, fundamentalmente, por desconocimiento de la realidad asistencial que se desarrolla en este nivel”.
Por otra parte, con respecto a las plazas de Pediatría de área en las que el pediatra actúa como consultor de uno o varios médicos de Familia, la encuesta de la AEP señala que “han desaparecido en Galicia y están disminuyen en Castilla-La Mancha, pero han aumentado en Asturias, Cantabria y a La Rioja.
ENFERMERÍA PEDIÁTRICA
Otro aspecto que recoge el estudio es el personal de Enfermería con dedicación exclusiva a Pediatría: Andalucía es la única comunidad que no dispone de estas plazas, lo que a su juicio supone una merma en la calidad asistencial para recién nacidos, lactantes, niños y adolescentes.
Las zonas con mejor situación al respecto, es decir, con una enfermera por cada plaza de Pediatría son: Asturias, León, Zamora, Cáceres, Toledo, Guadalajara, Cuencas y Canarias.