Con motivo del Día de la Mujer, celebrado hoy, 8 de marzo, ConSalud.es habla con la Dra. Eva Salvo Marco, directora gerente del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia. Esta especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, es una de las pocas profesionales que a día de hoy ocupan un alto cargo en el sistema sanitario. Y es que aunque alrededor del 50% de las plantillas médicas están conformadas por mujeres, solo un 20% ocupa un puesto de dirección.
En el marco del 8M, Día de la Mujer, es obligatorio comenzar preguntando por la situación de las mujeres en la Medicina. Sabemos que aunque hay más mujeres médicos que hombres, ellos son los que ocupan la mayoría de altos cargos. ¿Por qué ocurre así?
Por un lado, es debido al desequilibrio familiar-profesional que históricamente sufrimos y que ha hecho que haya cierta reticencia a postularse a dichos cargos. Además, sufrimos, como consecuencia de ello, un “castigo” ya que mientras nosotras nos hacemos cargo de los hijos, ellos están haciendo cursos y publicando; y esto es lo que aún cuenta mucho en los baremos para presentarse a cargos de responsabilidad. Afortunadamente, en los últimos años esto ha mejorado, pero aún queda mucho que hacer.
¿Qué podemos hacer para evitar esta desigualdad?
Es fundamental el cambio legislativo para conciliar la maternidad y el cuidado de los hijos y de nuestros mayores con la vida laboral. Es muy frecuente la renuncia de las oportunidades laborales en favor de la estabilidad familiar. Por eso las mujeres que llegamos a estos cargos ya tenemos los hijos mayores.
¿Cómo ha sido el camino hasta llegar a ser directora gerente de un hospital de referencia como es La Fe?
Ha sido un camino no muy fácil y teniendo que demostrar valía constantemente, incluso a mí misma. Soy una mujer que viene desde “abajo”, conozco bien mi profesión y he arriesgado muchas cosas para poder acceder a puestos de gestión en los que pudiese solucionar problemas. Algo muy importante también, son las oportunidades que otras mujeres me han dado.
¿Consideras que las mujeres tienen que demostrar constantemente su valía profesional para que se las tome en serio?
Esto ha sido así históricamente. Afortunadamente, cada vez es más evidente nuestra valía. En una carrera como Medicina con una nota de corte tan alta y con tantas mujeres a ese nivel, creo que está demostrado. Por otro lado, el ámbito sanitario está muy feminizado en las diferentes profesiones que lo conforman. Así, en nuestro departamento de salud – compuesto por el hospital La Fe y los diferentes centros de salud y de especialidades -, las mujeres representamos el 78,1% de la plantilla. Ahora lo que hace falta es coraje y conciliación con la vida familiar, así como algunos cambios normativos.
Y en esta línea, como gerente de La Fe, ¿es fácil conciliar la vida personal con la laboral?
Ahora sí. Cuando llegué al mundo de la gestión mi vida familiar estaba resuelta. Y afortunadamente tengo a mi lado dos hombres que siempre me han animado y apoyado, mi marido y mi hijo. El camino ha sido largo y tortuoso, pero con curiosidad, constancia y dosis de valentía se supera todo.
¿Crees que tus compañeros hombres tienen las mismas facilidades a la hora de conciliar?
En general somos las mujeres las que renunciamos en pos de la estabilidad familiar. Quiero pensar que las próximas generaciones, incluso las presentes, ya están compartiendo más las responsabilidades del hogar y la familia para lograr una conciliación más igualitaria.
A lo largo de tu carrera como médico, ¿has vivido el machismo en primera persona?
Sí. He tenido pacientes varones que no han querido que les atendiera una mujer. También me llegaron a apartar de un puesto de trabajo, en un colegio de curas, por el hecho de que una mujer no podía atender a niños y adolescentes varones porque se podían poner “nerviosos”. Existe también la discriminación profesional entre especialidades médicas y quirúrgicas. Las médicas suelen ocuparlas mujeres y las quirúrgicas hombres. Socialmente, las quirúrgicas son las prestigiosas.
¿Con qué situaciones has tenido y tienes que lidiar cada día para demostrar tu valía como profesional?
La pandemia por Covid-19 nos ha ayudado a demostrar que en momentos difíciles sabemos gestionar bien. En mi equipo el 50% somos mujeres. Creo que lo hemos demostrado con creces y los profesionales confían en nuestro equipo. En la Conselleria de Sanitat de la Comunitat Valenciana, liderada por una mujer, las diferentes direcciones generales están ocupadas mayoritariamente por mujeres y las secretarias y subsecretarias autonómicas, en este momento, también lo son.
¿Qué papel juegan los profesionales sanitarios a la hora de detectar problemas como la violencia de género?
Desempeñan un papel importantísimo. Somos el primer contacto y al primer lugar donde acuden estas personas, sin saber incluso que son víctimas de violencia de género. Sabemos cómo detectarlas y somos imprescindibles para iniciar el proceso de ayuda.
Y ya para acabar, doctora, ¿hacia dónde debemos ir para conseguir una sociedad más igualitaria, tanto en los hospitales como fuera?
Debemos ir al inicio, a la infancia. Desde el hogar y la escuela dar una educación en general más igualitaria, sin estereotipos, conseguir una interiorización desde los primeros años de vida en valores fundamentados en la paridad. Ello debe ir apoyado de leyes que fomenten y sigan incidiendo en la igualdad, para consolidar el verdadero cambio.