El hepatólogo Manuel Romero-Gómez ha sido nombrado nuevo presidente de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH). El Jefe de la Sección de Hígado y Gastroenterología del Hospital Universitario Virgen del Rocío y Catedrático de Medicina de la Universidad de Sevilla, ha atendido a Consalud.es para ahondar en los objetivos y retos de la asociación durante los próximos dos años de mandato.
¿Cuáles son los principales objetivos al frente de la AEEH?
Partimos de la premisa que es una asociación con unfuerte sentido de la pertenencia donde las cosas se han bien durante muchísimos años y creo que nos hemos diferenciado de otras sociedades. Realmente no era fácil encontrar un proyecto innovador, porque personalmente me gusta innovar planteando los cambios que creemos necesarios. Pero, hay tres grandes líneas que yo me propongo para empezar a trabajar en este bienio.
Por un lado, quiero trabajar desde el punto de vista de esta especialidad, y dentro del aparato digestivo hacer una subespecialidad trabajando en el área de capatización de patologías. En 2014 se aprobó un Real Decreto en el que se creaba la oportunidad de poder mejorar la formación de diferentes áreas de medicina que estaban dentro de una especialidad, pero no había una concreta. Hemos visto que, dentro del aparato digestivo hay una alta comorbilidad y para reducir las cifras tendríamos que intentar tener a los mejores profesionales.
"Vamos a trabajar intensamente para que el área de capacitación específica de patologías dentro de la especialidad del aparato digestivo sea una realidad"
La idea es crear una prolongación en la formación del residente de digestivo y que, una vez adjunto, pueda acceder a una formación específica en patología. Esto es un proyecto coordinado con el Ministerio de Sanidad y ya hemos iniciado los primeros pasos. La semana pasada ya pudimos reunirnos con ello para tratar este tema. Vamos a trabajar intensamente para que el área de capacitación específica de patologías dentro de la especialidad del aparato digestivo sea una realidad.
La otra gran línea que nos preocupa son las enfermedades hepáticas que se han ido posicionando dentro de nuestra sociedad como un problema claramente prevenible. Si lo diagnosticamos de forma precoz, podemos incrementar una acción terapéutica que cambie totalmente el pronóstico de la enfermedad. Por eso, hemos pedido des de la AEEH una estrategia nacional de salud hepática para poder abordar todas las enfermedades de forma conjunta y de identificar cuáles son las oportunidades, las amenazas y las fortalezas que necesitaríamos para cambiar completamente la foto de la enfermedad.
Hemos creado un grupo de trabajo para centrarnos en estas enfermedades hepáticas y esperamos que el Ministerio de Sanidad se sume a la puesta en marcha de este plan que menciono porque son muchas las medidas que nos gustaría tomar y que nosotros solos no podemos tomar porque se nos escapa. Esto hace que sería muy interesante que estuviéramos coordinados.
Por último, desde esta presidencia fomentamos el posicionamiento de la medicina personalizada y de precisión para tratar las enfermedades hepáticas. Creo que podemos mejorar mucho el manejo clínico y la respuesta que damos a los pacientes si somos capaces de organizarnos. Queremos estar más familiarizados con todo lo relacionado a las tecnologías.
¿Cuáles son las enfermedades hepáticas que más preocupan en la actualidad?
Tenemos cuatro grandes enfermedades hepáticas por prevalencia. Las primeras son las hepatitis virales (B y C). Afortunadamente, gracias al desarrollo de fármacos potentes, seguros y eficaces estamos a punto de eliminar la hepatitis C en nuestro país Esto ha sido porque hemos conseguido hacer un diagnóstico precoz y efectivo. Con la hepatitis B, esto se repite. Si la detectamos a tiempo, evitamos que haya cirrosis.
Luego estaría el exceso de alcohol. Tendremos que hacer campañas para que la gente no consuma alcohol y evitar enfermedades hepáticas. Con esto, nos gustaría convencer a la ciudadanía de que no tome alcohol, porque puede cambiar totalmente el pronóstico de una cirrosis, pasando a que se produzca cáncer.
"Tendremos que hacer campañas para que la gente no consuma alcohol y así evitar enfermedades hepáticas"
Luego tenemos el hígado grado. Es la más común ya afecta a 1 de cada 4 españoles. Es una enfermedad que se ha ido gestando muy poco a poco por el cambio de hábitos que ha habido: las dietas supe calóricas, las bebidas azucaradas, hemos dejado de movernos y lo hemos transformado en estar horas sentados frente a una pantalla. Eso hace que donde no había un problema en España en los años 70, lo tengamos ahora y si no nos sentamos seriamente a hablarlo, no vamos a ser capaces de controlarlo.
Respecto al cáncer hepático, ¿cuál es la situación actual del cáncer en nuestro país?
En España, cada año se diagnostican en torno a unas 15.000 personas en nuestro país con cáncer de hígado y esto es un problema de salud de primera mano. Por eso, creo que lo más importante es, como ya he comentado, enfocarse en la prevención de no tomar alcohol, seguir una dieta saludable y no contagiarse de hepatitis C. Además, si cambiáramos los hábitos, cambiaríamos el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
El otro problema es que son pocos los pacientes que se benefician de un tratamiento curativo, como el trasplante. En este sentido, pido una mayor accesibilidad de acceso a los fármacos. Si no resolvemos estos, va a seguir siendo uno de los temas más peliagudos a los que nos temeos que enfrentar los profesionales y lo que queremos el mejor cuidado asistencial posible para nuestros pacientes.
Es difícil concienciar a los pacientes en el tema de alcohol, ¿Cree que se debe a que es un problema oculto o bien porque no se considera un problema en nuestra cultura?
Desde mi punto de vista, el alcohol forma parte de nuestra cultura. Nosotros lo celebramos todo con alcohol y es muy difícil arramplar con algo que está tan interiorizado en nuestra cultura. Pero, es verdad que cuando nosotros miramos a los pacientes con enfermedad hepática, y sabemos lo que beben, es más fácil para ofrecerle el mejor tratamiento. Por eso, nos gusta que los pacientes nos hablen con honestidad, porque las personas que toman alcohol siempre tienen mucho más problemas.