Las enfermedades crónicas constituyen actualmente la carga de trabajo fundamental en Atención Primaria. De hecho, las últimas estimaciones calculan que el 80% de las consultas que atienden los médicos de Familia tienen, como punto de partida, patologías ligadas a la cronicidad.
Consciente de esta problemática, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) ha celebrado este jueves, en el marco de su 40º Congreso Nacional, la mesa 'Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud: Papel de los diferentes profesionales sanitarios', un debate que ha contado con la participación de médicos, enfermeras, farmacéuticos y representantes de la Administración.
"En el tratamiento del paciente crónico tienen que intervenir muchos agentes para que éste sea un abordaje completo"
El presidente de la sociedad científica, el doctor José Luis Llisterri, ha hecho referencia a un estudio publicado recientemente en la revista científica The Lancet, donde se expone que España podría superar en 2040 a Japón como el país más longevo del mundo.
Por este motivo, todos los ponentes han coincidido en la necesidad de "establecer sinergias" entre todos los profesionales. Y es que, según ha señalado el doctor Julio Miguel Fuster Culebras, director general del Servicio de Salud de las Islas Baleares (Ib-Salut), "en el tratamiento del paciente crónico tienen que intervenir muchos agentes para que éste sea un abordaje completo".
No obstante, el facultativo ha manifestado que deben ser los profesionales de Atención Primaria, es decir, médicos y enfermeros especialistas en Familia, los que deben coordinar esta asistencia. "Son los sanitarios que tienen la visión más amplia del paciente", ha agregado.
EL DOMICILIO, UN "LUGAR ESPECIAL"
A juicio de Carmen Ferrer Arnedo, enfermera y coordinadora de la Estrategia de Crónicos del Sistema Nacional de Salud (SNS), la competencia de la atención domiciliaria debe seguir siendo de los profesionales de Enfermería. "Tenemos mucha experiencia, sabemos lo que sucede en los domicilios, un lugar especial donde no puede haber un reguero de gente", ha subrayado Ferrer, quien ha añadido que esta situación no excluye "una comunicación efectiva con otros profesionales".