El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (Cgcom) ha emitido una declaración en la que ha querido expresar, a raíz del caso de los controles de implantes de uso sanitario, su "profunda convicción" de que la "inmensa mayoría" de los aparatos, dispositivos, implantes, prótesis, órtesis y otros productos sanitarios que se utilizan por los médicos españoles "cubren sobradamente los requisitos y garantías exigibles", y que los propios equipos asistenciales y profesionales con su buen criterios técnico, honestidad y compromiso profesional, actúan como "garantía adicional" de una buena práctica tecnológica y clínica.
Igualmente, la institución que preside el doctor Serafín Romero se reafirma en la confianza en el Sistema Nacional de Salud (SNS), en la calidad de la atención sanitaria y en particular en el papel que desarrolla la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) como responsable del control y seguimiento de estos implantes y productos de uso sanitario.
"Hay problemas, y solo una agenda de cambios en el sentido del buen gobierno puede aportar las garantías necesarias que hoy nos exige la población"
Este mensaje de tranquilidad a nuestros pacientes, han proseguido, "no debe llevar al aletargamiento o la complacencia". "Hay problemas, y solo una agenda de cambios en el sentido del buen gobierno puede aportar las garantías necesarias que hoy nos exige la población", han manifestado.
La exigencia de seguridad, efectividad y calidad en todos los medicamentos, productos sanitarios y tecnologías es "fundamental" para la profesión médica. Los aparatos y dispositivos médicos, han agregado, tienen una regulación "mucho menor" que la de los medicamentos, particularmente en el ámbito de la Unión Europea (UE), en comparación con Estados Unidos. En Europa no hay una agencia central para evaluarlos, y un conjunto de organismos notificadores autorizados (empresas privadas en su mayoría) pueden otorgar la Conformidad Europea (marca CE) con escasos requerimientos.
La Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías tiene la competencia y la capacidad legal (RDL 16/2012) para desarrollar análisis de coste-efectividad de estos productos. A juicio del Cgcom, lo que le falta es el "músculo suficiente", y la vinculación de su asesoría experta, a la toma de decisión final de las autoridades sanitarias sobre la incorporación de esos productos a la cartera de servicios de financiación pública.
"Los servicios de Salud de las comunidades autónomas deberían avanzar en un proceso de evaluación de aparatos y dispositivos médicos para determinar los modelos que aportan mayor seguridad y coste-efectividad"
Hay muchas propuestas de crear un organismo centralmente coordinado para la evaluación de tecnologías al estilo del británico NICE, que irían en el sentido de escalar hacia un tamaño razonable la capacidad del SNS y sus agencias para responder a los retos de la innovación tecnológica.
Por último, los servicios de Salud de las comunidades autónomas "deberían avanzar, juntamente con la Red de Agencias y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en un proceso de normalización y evaluación de aparatos y dispositivos médicos para determinar los tipos y modelos que aportan mayor seguridad y coste-efectividad".