Este miércoles, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha presentado una propuesta ampliada de jubilación anticipada para médicos, que incluye tanto a los que realizan trabajo nocturno, incluyendo las guardias, como un proyecto que permita una vía de jubilación parcial.
Así lo ha explicado el secretario general de CESM, Gabriel del Pozo, que apunta que esto es otro paso adelante además del que ya se dio en junio de 2021 con la presentación de una opción de jubilación anticipada para quienes realizaban jornada nocturna específica (SAR o urgencias). “Ahora ampliamos esto e incluimos a gente que dentro de su actividad normal tiene trabajo nocturno, como es toda la gente que hace guardias y planteamos una jubilación parcial”, apunta el responsable de CESM.
Según explica el CESM, la justificación de esta propuesta ha sido explicada por Enrique Fernández Carrera, asesor del sindicato en el grupo de trabajo sobre jubilación, que exponía que el sistema de guardias médicas de 24 horas, en vigencia desde 1966, no contempla ese tiempo como de trabajo efectivo de cara a la jubilación, “así como la peligrosidad asociada a nuestro trabajo (riesgo biológico, infecciones, radiológicos o químico). Va contra toda lógica no solo que no se hayan mejorado nuestras condiciones laborales durante casi 60 años, sino que esto no se considerase tiempo de trabajo efectivo de cara a la jubilación”, asegura.
El presidente de CESM, Tomás Toranzo, ha hecho hincapié en la necesidad de que la Administración reconozca la Medicina como profesión de riesgo y flexibilice la edad de jubilación
Asimismo, esta propuesta reclama la prolongación voluntaria de la edad de jubilación y la jubilación parcial, reivindicaciones que ayudarán a paliar en breve la avalancha de jubilaciones de los médicos que forman parte de los llamados ‘baby boomers’, ha subrayado Fernández Carrera.
Por su parte, el presidente de CESM, Tomás Toranzo, ha hecho hincapié en la necesidad de que la Administración reconozca la Medicina como profesión de riesgo y flexibilice la edad de jubilación, algo que la CESM lleva reclamando desde hace tiempo. “Hay profesionales que por sus circunstancias no están perfectamente capacitados antes de cumplir los 65 años y deben poder pedir la jubilación anticipada, y del mismo modo hay otros profesionales en diferentes circunstancias que pueden solicitar una prolongación de su edad laboral hasta los 70 años. Por lo tanto, es necesaria esta articulación por el sistema de salud, por el interés de los pacientes y por salud laboral, además de que contribuirá a una mejora en la distribución de recursos humanos por el roto que se puede producir en los próximos años en el sistema sanitario por la avalancha de jubilaciones".
El presidente de CESM ha recordado que hay otros colectivos que por sus circunstancias sí pueden acceder a una jubilación anticipada y que la profesión médica tiene exigencias que no tienen otras, como es la obligación de realizar jornadas extra obligatorias. “Muchos profesionales no pueden estar en las condiciones adecuadas para ofrecer la máxima calidad asistencial, y no todo el mundo está en las mismas circunstancias. De ahí que nuestro planteamiento sea totalmente lógico y por eso reclamamos a la Administración que debe pasar de los aplausos durante la pandemia a los hechos y al reconocimiento, ya que de momento ha hecho oídos sordos a nuestra propuesta pionera”, concluye.