La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) mira con especial preocupación la situación de "caos desatado" tras el levantamiento del estado de alarma el pasado 9 de mayo "sin instrumentos legales suficientes" a disposición de las comunidades autónomas. Según la organización sindical, las aglomeraciones de gente en numerosos puntos de la geografía española sin guardar las medidas básicas de precaución para evitar los contagios han puesto de manifiesto la necesidad de recordar que lo que ha terminado son una serie de restricciones, pero no la pandemia por la que todavía transitamos.
"Las imágenes de las primeras horas tras el estado de alarma no son sino el reflejo de que se ha lanzado un mensaje erróneo y las distintas administraciones no han sabido articular esta ‘nueva normalidad’, pasando de limitaciones del contacto social a la libertad absoluta mal ejercida. La mejoría de las cifras de contagios y muertes, junto con el avance de la campaña de vacunación, han permitido una relajación en las restricciones, pero situaciones de descontrol como las registradas basadas en una irresponsabilidad desmedida ponen en riesgo la estabilidad actual y pueden desencadenar una vuelta atrás hacia situaciones adversas ya conocidas", asegura CESM en un comunicado de prensa.
"Estas manifestaciones del descontrol han supuesto un duro golpe para los profesionales sanitarios, especialmente exhaustos tras más de un año de lucha en primera línea contra el virus"
"Estas manifestaciones del descontrol han supuesto un duro golpe para los profesionales sanitarios, especialmente exhaustos tras más de un año de lucha en primera línea contra el virus y que ven con indignación cómo todo el trabajo realizado se pone en riesgo por una libertad mal entendida. La insensatez demostrada por muchos no puede suponer que este colectivo agotado ya tenga que realizar -una vez más- un sobreesfuerzo laboral y emocional para seguir ofreciendo la mejor calidad asistencial a la población", critica la confederación sindical.
En este sentido, CESM recuerda que al menos 112 compañeros médicos han perdido su vida desde marzo de 2020 en esta lucha contra el coronavirus, "una pandemia que todavía no ha terminado y que mantiene a los profesionales sanitarios al límite"..
Por todo ello, la Confederación quiere pedir a las administraciones responsables que tomen las medidas necesarias para impedir que la situación se descontrole y haya que afrontar una nueva oleada de contagios, hospitalizaciones y muertes. Del mismo modo, reclama "sensatez" a una población también cansada pero que debe mantener ciertas medidas de precaución básicas para no tener que volver a limitaciones anteriores.