El “Council on Hypertension” de la Sociedad Europea de Cardiología ha subrayado la falta de evidencia que apoya el efecto perjudicial de los IECA y ARA en el contexto de este brote pandémico de COVID-19, que ha sido suscrito por la Sociedad Española de Cardiología (SEC)
La entidad europea recomienda insistentemente que médicos y pacientes continúen con los tratamientos hipertensivos habituales, ya que, como se hace eco la SEC, “no hay evidencia clínica ni científica que sugiera que los IECA y ARA deban ser dejados de tomar debido a la infección por el Covid-19”.
Dicho posicionamiento se produce tras la difusión de noticias relacionadas con el posible efecto perjudicial de determinados fármacos usados en el tratamiento de la hipertensión arterial y de la insuficiencia cardíaca (inhibidores de la enzima conversora de angiotensina-ÍECA, y de los antagonistas del receptor de angiotensina-ARA) en personas infectadas por el COVID-19, hipótesis que proviene de observaciones efectuadas durante la antigua epidemia del SARS causada por otro coronavirus distinto al COVID-19,
La especulación sobre la seguridad de los IECA y ARA en relación con el Covid-19 no se sustenta en la evidencia científica, según los cardiólogos europeos
El origen de estas informaciones, según explican los representantes de Cardiología se encuentra en unas comunicaciones iniciales procedentes de China, y en la evidencia subsecuente de que la hipertensión arterial puede asociarse con un aumento de mortalidad en personas hospitalizadas infectadas por el COVID-19,
Dichas hipótesis sugieren un potencial efecto adverso de los inhibidores de la enzima conversora de angiotensina-ÍECA, y de los antagonistas del receptor de angiotensina-ARA, indicaron estas entidades.
Se ha podido leer, especialmente en redes sociales, que estos fármacos, muy utilizados, pueden aumentar el riesgo de infección y la severidad del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) causado por el CoV-2. Esta hipótesis surge de la observación de que, de forma similar al coronavirus causante del SARS, el COVID-19 se une a una enzima específica llamada ACE-2 en las células infectadas, y que los niveles de ACE-2 aumentan después del tratamiento con los IECA y ARA.
Debido a la amplificación relacionada con las redes sociales, los pacientes que toman estos fármacos para su hipertensión arterial y sus médicos tienen una preocupación creciente y, en algunos casos, han dejado de tomar estas medicaciones.
"Esta especulación sobre la seguridad de los IECA y ARA en relación con el Covid-19 no tiene base científica ni evidencia que la soporte", remarcó el Council on Hypertension, lo que ha sido suscrito por la SEC.
A juicio de la entidad científica europea, “existe evidencia en estudios en animales que sugiere que estos fármacos pueden tener un efecto protector contra las complicaciones pulmonares graves de los pacientes con infección por el coronavirus, aunque hasta la fecha no existen datos en humanos”.