“El cannabis medicinal ha llegado para quedarse”. La investigación y ensayos clínicos dejan claros los prometedores beneficios de esta sustancia en pacientes con determinadas enfermedades neurodegenerativas o patologías cutáneas oncológicas. Con todo, aún hay varias asignaturas pendientes, como son la desestigmatización y la formación de los profesionales sanitarios.
Médicos, enfermeros, farmacéuticos, fisioterapeutas… Para prescribir y dispensar medicamentos con cannabinoides, es preciso que los profesionales sanitarios estén formados en cannabis, al igual que ocurre con otros medicamentos para otras patologías.
“Pero ocurre que la preparación es prácticamente nula. En las facultades de Ciencias de la Salud no estamos enseñando sobre cannabinoides. Hay breves notas de que existe, pero la utilización en la práctica médica es todavía muy baja”, asegura en una entrevista para ConSalud TV el catedrático emérito de la Universidad Complutense de Madrid, el Dr. José Antonio Ramos Atance.
A juicio de este experto, deben fomentarse las campañas de formación para dar a conocer los estudios sobre las posibilidades terapéuticas de los cannabinoides y cómo utilizarlos en la práctica médica, farmacéutica o enfermera, entre otros. Solo así se es posible garantizar la mejor asistencia a los pacientes.
¿Y por qué es importante que los sanitarios se formen? Porque al no existir una regulación concreta, no todos los CBD del mercado son iguales. No todos tienen API farmacéutico o no de todos se puede afirmar que estén libres de contaminantes. Tampoco todos los preparados tienen la cantidad terapéutica de CBD necesaria, ni estudios clínicos que garanticen que son seguros e indicados. Por eso es importante conocerlos y diferenciarlos, para así poder recetarlos y recomendarlos.
Los potenciales terapéuticos del cannabis medicinal son una realidad contrastada científicamente. “Es una herramienta terapéutica que está como estuvieron en su momento los opiáceos”. La visión sobre esta sustancia cambió y revolucionó el panorama médico cuando se distinguió el opiáceo como droga de abuso, del opiáceo como fármaco. De la mano del conocimiento y la divulgación científica, también ocurrirá lo mismo con el cannabis medicinal.
“CONOCER LOS USOS Y DISPENSACIÓN DEL CBD”
Conscientes de la importancia de la formación de los sanitarios, la compañía AZ PharmaCare patrocina cursos de formación acreditados y gratuitos para farmacéuticos. El objetivo de estos es “que los farmacéuticos conozcan en profundidad los usos del CBD con fines terapéuticos y cuál es la correcta elección dispensación de estos productos”.
Estas herramientas docentes, darían a las farmacias la oportunidad de “afianzarse como los establecimientos sanitarios idóneos para colaborar en las medidas que los gobiernos adopten con el fin de proteger, promover y mejorar la salud pública a través de políticas destinadas a facilitar el acceso al cannabis para uso terapéutico”, matiza la compañía.
El programa docente del curso constara de tres módulos que comenzarán con la definición del sistema endocannabinoide, los endocannabinoides; continuará con las diferencias entre el CBD y el THC, las aplicaciones clínicas y sus beneficios; y finalizará con la legislación actual, la opinión del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF) y el manejo del paciente con dolor en la oficina de farmacia.