Las agresiones a profesionales sanitarios son, sin ningún género de dudas, una de las lacras del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así lo pone de manifiesto el 'Estudio Nacional de Agresiones a médicos 2010-2020', elaborado por el Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos de la Organización Médica Colegial (OMC).
Fue en el año 2002 cuando la Organización Mundial de la Salud (2002) define la violencia en el lugar del trabajo como todos aquellos incidentes en los que la persona es objeto de malos tratos, amenazas o ataques en circunstancias relacionadas con su trabajo, con la implicación de que se amenaza explícita o implícitamente su seguridad, su bienestar y su salud.
Por género, de los 441 médicos que fueron agredidos (de los 270.306 colegiados en 2020), un total de 253 fueron mujeres (57%), mientras que 188 casos tuvieron lugar en varones (43%)
Las cifras revelan que, en 2020, año marcado por la pandemia de la COVID-19, las agresiones a facultativos comunicadas a los colegios oficiales de médicos se elevaron hasta los 441 casos. Si se observa el periodo comprendido entre los años 2010 y 2020, los episodios violentos ascienden hasta las 5.037 agresiones.
Por género, de los 441 médicos que fueron agredidos (de los 270.306 colegiados en 2020), un total de 253 fueron mujeres (57%), mientras que 188 casos tuvieron lugar en varones (43%). Por edades, el estudio revela que son el grupo de entre 56 y 65 años los más castigados: un 27% de las agresiones se dirijen a estos profesionales. Les siguen, de cerca, el grupo de entre 36 y 45 años (24%) y el de menores de 35 años (23%).
A nivel nacional, la media de agresiones por cada 1.000 profesionales se sitúa en una tasa de 1,63. No obstante, son muchas las autonomías que sobrepasan esta cifra, con especial preocupación en el caso de Cantabria (4,22), Extremadura (4,06) o la ciudad autónoma de Melilla (3,11).
Atención Primaria es el entorno más complejo para los profesionales. No en vano, un 52% de las agresiones a facultativos se dan en el primer nivel asistencial. A esta problemática se añade que un 10% extra tienen lugar en Urgencias de Atención Primaria. Lejos queda la Atención Especializada, con un 17% de agresiones en hospitales y un 9% de Urgencias hospitalarias.
En relación a las características del agresor, un 52% son pacientes programados, un 25% pacientes no programados, un 21% acompañantes, mientras que un 2% son pacientes desplazados
En relación a las características del agresor, un 52% son pacientes programados, un 25% pacientes no programados, un 21% acompañantes, mientras que un 2% son pacientes desplazados. En un 57% de las ocasiones, el agresor tiene una edad comprendida entre los 40 y los 60 años, toda vez que en un 36% de los casos éste tiene menos de 40 años.
Finalmente, si atentemos al criterio por sexo entre los agresores, es ligeramente superior el número de hombres, salvo en el grupo de edad de mayores de 60 años, donde las mujeres superan a los hombres (56% vs 44%).