El Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital 12 de Octubre ha iniciado un estudio para evaluar si las técnicas de entrenamiento de deportistas de élite para mejorar le transporte de óxígeno son seguras y eficaces en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca. Con la colaboración de la compañía biotecnológica iAltitude, el programa espera reunir a 80 pacientes.
En España, entre 750.000 y un millón de personas sufren insuficiencia cardiaca, una patología cardiovascular que aparece cuando se produce un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades del organismo, como explica la Fundación Española del Corazón (FEC).
Sus principales síntomas son la falta de aire, la intolerancia al ejercicio y signos como edemas periféricos y ruidos pulmonares. En los últimos años la prevalencia de esta patología no ha dejado de crecer, y con ello cada vez más pacientes necesitan un tratamiento eficaz contra la insuficiencia.
El Hospital 12 de Octubre estudia los beneficios que podría suponer la incorporación de las técnicas hipoxias-hiperoxias que consisten en inducir al organismo de forma secuencial a un estado de deficiencia de oxígeno y a continuación a una situación de exceso
Además de las medidas claves como controlar el peso, mantener una dieta baja en sal, tomar diuréticos o hacer ejercicio, el Hospital 12 de Octubre estudia los beneficios que podría suponer la incorporación de las técnicas hipoxias-hiperoxias que consisten en inducir al organismo de forma secuencial a un estado de deficiencia de oxígeno y a continuación a una situación de exceso, mediante equipamiento tecnológico de vanguardia.
El equipo utilizado de la compañia iAltitude ya ha sido probado con 2.000 profesionales atletas. En esos ensayos, el sistema se mostró preciso y cómodo de utilizar por su capacidad de monitorización. En el caso de los pacientes, igual que en el de los atletas, está siendo utilizada en sesiones individualizadas.
El nuevo estudio se inició en el segundo trimestre del 2021. Hasta la fecha, han participado 31 pacientes de un total de 80 que constituirá la muestra. Según explican desde el hospital, la investigación pretende analizar la seguridad y eficacia en diferentes perfiles de pacientes, comparando resultados entre el grupo de los tratados con esta técnica de hipoxia-hiperoxia intermitente, el de los que reciban tratamiento mediante ejercicio convencional de rehabilitación cardiaca y un último formado por aquellos a los que se dé una combinación de ambas terapias.