Medicina de Urgencia y Rescate en Montaña: “El mínimo de exigencia es similar al de los rescatistas”

Vicente Rodríguez, coordinador del máster en Medicina de Urgencia y Rescate en Montaña de la Universidad de Zaragoza, desgrana las particularidades que lo hacen prácticamente único en España

Master en Medicina de Montaña (FOTO: Universidad de Zaragoza)
Master en Medicina de Montaña (FOTO: Universidad de Zaragoza)
Manuel Gamarra
29 septiembre 2024 | 11:00 h
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En abril de 2024, Prime Video estrenó ‘C.A.E.M: La forja del rescate’, una serie documental sobre el curso de especialista en montaña de la Guardia Civil para poder entrar a formar parte de los Grupos de Rescate e Intervención de Montaña que hay repartidos por distintos puntos la geografía española. Sin embargo, en uno de sus últimos episodios apareció una nueva figura sin presencia alguna hasta entonces en la serie: la de los sanitarios que acompañan a los rescatadores y que, en muchas comunidades autónomas, forman ya un equipo multidisciplinar para poder atender con la mayor celeridad y eficacia posible a la persona que ha sufrido un percance en la montaña.

Todos estos sanitarios proceden del, de momento, único máster público en Medicina de Urgencia y Rescate en Montaña que hay en España. Lo oferta la Universidad de Zaragoza, con el apoyo del Gobierno de Aragón, Diputación provincial y Ayuntamiento de Huesca, 061, Guardia Civil-CAEM, EMMOE, Federación Aragonesa de Montañismo y Federación Aragonesa de Espeleología. “Realmente, la parte de la formación conjunta con los rescatistas de la Guardia Civil se hace cada dos años, y justó tocó cuando estaban grabando allí la serie. Por eso aparece nuestro máster”, reconoce a este diario Germán Vicente Rodríguez, su coordinador y catedrático de Actividad Física y Salud.

“Todos los años hay personas que no alcanzan el nivel técnico para pasar al segundo curso del máster"

En concreto, los estudiantes del máster aparecen colaborando con los guardias civiles en una simulación de rescate en los mallos de Riglos, una de las zonas de escaladas más conocidas en España. Pero no son todos los que lo empezaron: para acceder al segundo año del máster exigen una serie de pruebas físicas que algunos no superan por la dureza de la formación práctica en montaña, que se da en varias zonas del Pirineo Aragonés, como Benasque o el Valle de Tena. Allí también ofrecen las clases teóricas, para que estén lo más vinculadas a la práctica posibles: escalada en roca, en hielo, alpinismo, espeleología de barrancos… son solo algunas de las asignaturas que forman el máster.

“Todos los años hay personas que o bien no alcanzan el nivel técnico para pasar al segundo curso o bien deciden no hacerlo voluntariamente porque todavía no se ven preparados o porque sienten que eso no es lo suyo”, afirma Vicente Rodríguez. Pero todo el tiempo invertido durante ese primer año algo más teórico no queda en vano: al terminar el primer curso, los alumnos reciben una “certificación intermedia” en forma de diploma de especialización en Medicina de Urgencia en Montaña, y ya depende de ellos si quieren obtener la parte de rescate y autorescate y, finalmente, el título completo de máster.

"El nivel tiene que ser el suficiente como para ser autónomos y que el rescatista no tenga que andar preocupado por ellos”

Y es que, explica el coordinador, el tiempo no es algo que sobre entre los alumnos: la inmensa mayoría son médicos y enfermeros (son las dos únicas titulaciones sanitarias que aceptan) en ejercicio profesional y que se tienen que desplazar al Alto Aragón para recibir las clases teóricas y prácticas. Por eso, al contrario que el curso del CAEM (siglas de Centro de Adiestramientos Específicos en Montaña), en el cual los aspirantes conviven durante un año en una misma residencia y no pueden dedicarse a otra cosa durante el curso, el máster en Medicina de Urgencia y Rescate en Montaña de la Universidad de Zaragoza se desarrolla “únicamente” los fines de semana.

Esto no quita, no obstante, la exigencia que requiere el máster. “Piensa que muchas veces tienen que seguir las mismas rutas que siguen los del CAEM, así que los mínimos de exigencia tienen que ser similares”, destaca Vicente Rodríguez, quien señala que, de hecho, las pruebas para acceder al segundo curso las hace directamente la Guardia Civil siguiendo sus criterios propios. “Es fundamental que sean autosuficientes y que el sanitario aporte al equipo de rescate. No tienen que llegar al nivel técnico de un rescatista profesional, pero sí al suficiente como para ser autónomos y que el rescatista no tenga que andar preocupado por ellos”, subraya.

UN MÁSTER MUY DEMANDADO

A la hora de seleccionar a los alumnos, lógicamente, no basta solo con acreditar el grado en Medicina o Enfermería: también hay que demostrar formación en cursos de montaña o de técnico deportivo. Todo eso se mete en una coctelera junto con su currículum académico y finalmente son 16 los afortunados que pueden entrar al máster (también existe otro de ámbito privado que se imparte en la Universidad Camilo José Cela). “Generalmente, entran una de cada cuatro o cinco personas”, asegura su coordinador. “Nos viene gente de todas partes de España, incluso de Latinoamérica o Francia”, añade.

"Cada vez más comunidades están incorporando este modelo conjunto"

Tal es la especificidad de las disciplinas que abarca el máster, que cuenta con más de setenta profesores entre los dos cursos, lo que hace muy difícil la logística y que Germán Vicente Rodríguez tenga que hacer encaje de bolillos cada año. Sobre el perfil de admitidos, informa el coordinador, suele ser muy parejo entre médicos y enfermeros y entre hombres y mujeres, y la mayor demanda para contratar egresados está, lógicamente, en Aragón y Cataluña, dos comunidades autónomas en las que los equipos de rescate lo forman de manera conjunta rescatistas profesionales y personal sanitario.

“Cada vez más comunidades están incorporando este modelo”, asegura el experto. Una de las últimas fue la Comunidad de Madrid, y, explicaba recientemente a ConSalud.es Ismael, uno de los enfermeros del SUMMA 112 que desde hace un año trabaja mano a mano con los bomberos rescatistas, "ha supuesto un avance tremendo en la calidad asistencial": "Los bomberos ya no tienen la responsabilidad sanitaria del aviso, sino que se pueden centrar en las labores de rescate. Todos, incluidos los pacientes, estamos mucho más tranquilos”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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